Ficha técnica:
107 - Real Madrid (25+27+29+26): Llull (9), Taylor (6), Maciulis (8), Randolph (14) y Ayón (8) -quinteto titular-, Fernández (8), Nocioni (9), Doncic (4), Reyes (12), Carroll (16) y Hunter (13).
76 - MoraBanc Andorra (19+19+18+20): Albicy (3), Jelinek (7), Walker (-), Antetokounmpo (16) y Shermadini (21) -cinco inicial-, Schreiner (-), Stevic (14), Navarro (3), Colom (7), Maric (-) y Czerapowicz (5).
Árbitros: Miguel Ángel Pérez Pérez, Óscar Perea y Rubén Sánchez. Eliminaron por faltas a Stevic.
Incidencias: Primer partido de los cuartos de final de la Liga Endesa, en el WiZink Center de Madrid, ante 8.076 espectadores. Luka Doncic recibió el trofeo al mejor jugador joven de la Liga Endesa ySergio Llull el de mejor base.
El Real Madrid se ha olvidado del fracaso de la 'Final Four' de la Euroliga y ha afrontado con mucha solvencia su primer partido de los 'playoffs' ante Morabanc Andorra, al que ha aplastado por 107-76, en un partido que poco tuvo que ver con los que ha jugado esta temporada con el equipo del Principado, al que solo pudo superar tras sendas prórrogas.
Los blancos no acusaron el 'bajón' de la Fase Final de Estambul y, de menos a más, terminaron dando un repaso a un equipo que solo plantó cara en los minutos iniciales del choque, y les permitió recuperar las buenas sensaciones, con medio billete para las semifinales en la mano. El WiZink Center, que no se llenó, empujó con su apoyo a los locales.
Y aunque Llull, MVP y mejor base de la competición, no fue el mejor de la cita ante la canasta, ha vuelto a batir un récord, esta vez el de asistencias, con 15 pases de canastas, lo nunca visto en un partido de playoff por el título liguero. Supera con esta marca a Michael Anderson, Elmer Bennet y Andre Turner (13) y mejora su propio récord de esta temporada, cuando repartió 13 pases en la jornada 18 contra el Valencia Basket.
Pase del base del Real Madrid Sergio Llull durante el partido ante el Morabanc Andorra. EFE
Ventaja blanca desde el primer cuarto
La eliminatoria de cuartos entre el líder de la fase regular y el octavo clasificado arrancó con un baloncesto fluido, buenos porcentajes de tiro en ambas zonas y Jeffery Taylor y Giorgi Shermadini como principales argumentos ofensivos de sus respectivos equipos.
Las igualadas se sucedían y los andorranos llegaron incluso a ponerse por delante a los seis minutos al aprovecharse de varios ataques fallidos de los hombres de Pablo Laso, quienes se rehicieron y, con un parcial de 9-2, fueron capaces de acabar el primer cuarto con su mayor ventaja hasta ese momento (25-19).
En la reanudación, las tendencias se acentuaron. Los locales metieron una marcha más y se aprovecharon de que su oponente andaba cada vez más espeso y acumulaba dos únicas canastas en siete minutos para irse a por el primer punto de la serie en vista de que los de Joan Peñarroya se iban desinflando alarmantemente con el paso de los minutos.
Para colmo de males, no tenían su tarde ni en los triples ni desde la línea de tiros libres, y Shermadini, su mejor hombre durante toda la temporada, cometió su tercera falta a los catorce minutos, lo que le llevó al banquillo y mermó aún más la insuficiente resistencia andorrana.
Shermadini, único recurso de los visitantes
Pese al desacierto exterior de los blancos, con tres únicos aciertos de 15 intentos desde el perímetro en la primera parte, las facilidades defensivas bajo la zona andorrana le permitieron demasiadas canastas fáciles y las diferencias llegaron a ser de hasta 18 puntos, aunque al descanso se quedaron en catorce (52-38).
Un activo Antetokounmpo bajó a diez dicha desventaja tras el paso por vestuarios, aunque diez puntos de Anthony Randolph en cinco minutos mantuvieron la situación bajo control y evitaron males mayores.
Poco después, un nuevo arreón blanco rematado por un triple de Rudy Fernández dejó el partido visto para sentencia antes de tiempo (69-48, min 26).
Tras su regreso a la pista, Shermadini siguió siendo el referente ofensivo de los suyos, pero se vio demasiado solo en la labor de frenar la sangría de puntos de un Real Madrid que seguía engrasando la maquinaria de cara a la recta final de la competición liguera (81-56, min 30).
Los últimos diez minutos apenas tuvieron historia. Hiperactivo Peñarroya en el inicio, el técnico visitante fue el primero en bajar su ímpetu en el banquillo pensando ya en el segundo asalto este viernes. Laso dio más minutos a un Nocioni dolido por su descarte en Estambul, a Doncic, y premió también a Carroll y Hunter, dando de paso descanso a sus más habituales para el segundo capítulo, en el que los blancos intentaran sellar el viernes su pase a semifinales.