Ficha técnica:
6 - Barcelona: Ter Stegen; Mascherano, Piqué, Umtiti; Busquets, Iniesta (Arda Turan, min.65), Rakitic (André Gomes, min.84), Messi; Rafinha (Sergi Roberto, min.76), Suárez y Neymar.
1 - Paris Saint-Germain: Trapp; Meunier (Krychowiak, min. 90+2), T.Silva, Marquinhos, Kurzawa; Rabiot, Verratti, Matuidi; Lucas (Di Maria, min.55), Draxler (Aurier, min.75) y Cavani.
Goles: 1-0, min.3: Suárez. 2-0, min.40: Kurzawa, propia puerta. 3-0, min.50: Messi, de penalti. 3-1, min.62: Cavani. 4-1, min.88: Neymar. 5-1, min.90: Neymar, de penalti. 6-1, min.90+5: Sergi Roberto.
Árbitro: Deniz Aytekin (GER). Mostró cartulina amarilla a Matuidi (min.5), Draxler (min.14), Piqué (min.23), Busquets (min.36), Cavani (min.43), Rakitic (min.61), Neymar (min.64), Suárez (min.67) y a Verratti (min.90+4).
Incidencias: Asistieron al encuentro 96.290 espectadores en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou. En el palco, entre otras personalidades, se encontraban el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont; la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; así como las alcaldesas de Barcelona, Ada Colau, y de París, Anne Hidalgo.
El Barcelona está en cuartos de la Champions tras remontar al BarcelonaChampionsParis Saint-Germain, un 6-1 histórico que a falta de diez minutos parecía imposible. Nadie había remontado hasta la fecha un 4-0 y lo imposible sucedió.
En 49 minutos se puso 3-0 con un PSG acobardado y superado en todos los aspectos. Le bastó al equipo de Emery un solo gol de Cavani para parecer tranquilo y no convertirse en el primer equipo de la Champions en desperdiciar un 4-0.
Lo mereció, porque el planteamiento ultraconservador del técnico español dio alas a un rival que poco más necesitaba para animarse.
La imagen de los jugadores del PSG al final del partido lo decía todo. Solo se recordaba una desolación parecida en ese mismo campo en la final de la Champions del 99, la que remontó el Manchester United al Bayern en el tiempo añadido. Pero solo fue 2-1
Con tanta camiseta blanca agazapada en su propia área, no necesitó ni tres minutos Luis Suárez en transformar el primero. Ayudó el desconcierto de la defensa parisina y del meta Trapp.
Tardó media hora en tirar a puerta el PSG, pero no tardó ni diez minutos en aparecer la primera polémica. Una centro de Draxler fue cortado por Mascherano con la mano desde el suelo, y el árbitro no consideró que fuera voluntaria.
También hubo una en el otro área, de Cavani a disparo de Messi de falta directa. Las contras de los franceses no llegaban porque apenas eran capaces de dar tres pases seguidos.
Suárez e Iniesta celebran uno de los seis goles del Barcelona.
Sin embargo, el gol del Barça no llegaba y tuvo que ser de otra carambola. Iniesta se internaba y en una postura forzada probaba el pase, que Kurzawa introdujo en su propia portería (minuto 40). Que el alemán Deniz Aytekin pitara el descanso fue la mejor noticia para los de Emery.
Ocho minutos de retraso
La segunda parte empezó con ocho minutos de retraso y tuvieron que ir a buscar a los jugadores del PSG al túnel de vestuarios. ¿Miedo o picardía? De nada les sirvió cuando Meunier derribó a Neymar en un resbalón inoportuno.
Deniz Aytekin lo señaló a instancias de su asistente de fondo, y Messi lo convirtió de forma inapelable, haciendo enloquecer al Camp Nou (minuto 49).
Cavani reaccionó en la jugada siguiente mandando el primer aviso al palo, y quien avisa no es traidor. Salió Di María por un inoperante Moura y encontraron más espacios a la contra.
Edinson Cavani anota el gol que da el pase al PSG.
Sin embargo, el gol llegó en una jugada a balón parado. Un saque largo de falta al corazón del área lo cedió atrás Kurzawa para que Cavani fusilara a la red (minuto 61).
El uruguayo tuvo el segundo de la tranquilidad en un mano a mano que le sacó Ter Stegen. También Di María, que no supo atinar con la vaselina solo ante el meta alemán.
Aparece Neymar para obrar el milagro
Parecía muerto el Barça, pero el pentacampeón estaba dispuesto a morir matando y llenando de orgullo a su afición. Emergió la figura de Neymar, primero de falta directa (minuto 87) con un 4-1 que apenas parecía trascendente.
Pero con el tiempo casi cumplido surgió otra ocasión de penalti para volver a soñar. Marquinhos cometió penalti sobre Suárez, a juicio del árbitro, y Neymar lo metió para delirio de un Camp Nou que durante cinco minutos volvió a creer en el milagro.
En las últimas jugadas hasta Ter Stegen se animaba a rematar las faltas en un final loco, épico pero dramático. El PSG solo era capaz de defenderse a patadas y en una de esas faltas apareció la bota de Sergi Roberto, salido del banquillo para rematar la faena más grande del Barça en la presente temporada. Por el momento