La final de la Copa del Rey será la final de David contra Goliat, la de un Deportivo Alavés que eliminó al Celta de Vigo y que se citaba con el todopoderoso FC Barcelona para ese encuentro del 27 de mayo donde soñará con hacer historia, de hecho ya lo ha conseguido pues disputará su segunda final tras la que perdió frente al Liverpool en la Copa de la UEFA de 2001 y la primera de Copa.
Mucho ha llovido desde aquel 16 de mayo de 2001 cuando el Alavés cayó frente al conjunto inglés por 5-4 con gol de oro en la prórroga en la considerada mejor final de la historia de la competición y uno de los veinte mejores encuentros de la historia del fútbol. El 27 de mayo el cuadro de Pellegrino volverá a soñar con un título para una afición que ha visto como el club se levantaba en estos últimos años tras capear una gran crisis institucional.
Situado en la decimosegunda posición en LaLiga a 14 puntos del descenso su participación en la misma está resultando más que satisfactoria para un recién ascendido, y es que el Alavés jugaba hace un año en Segunda División y logró su ascenso a la primera división tras 13 años después de su victoria el 10 de mayo en Mendizorroza ante el Numancia por 2-0 con José Bordalás dirigiendo el banquillo vitoriano.
En esta vuelta a la élite los de Pellegrino llevan 6 partidos ganados, 6 perdidos y 9 empatados con resultados sorprendentes como cuando derrotaron al FC Barcelona en el Camp Nou por 1-2 allá por el mes de septiembre cuando comenzaba la temporada. Hasta 12 jugadores nuevos dirigidos por Maurizio Pellegrino conforman una plantilla bien compensada que está llevando la alegría a las gradas de Mendizorroza en este 2017.
Descensos y crisis institucional y financiera
Pero no todo han sido buenas noticias para el cuadro vitoriano en estos últimos años. Tras esa final de 20011 todo pareció derrumbarse para el Deportivo Alavés. En el curso 2002-20003 vuelve a jugar en Europa pero también cayó al pozo de la Segunda División tras perder con el Betis en Mendizorroza. El Alavés, tras mucha rumorología, cambia de manos: Gonzalo Antón, heredero de Arregui, vende el 51% al ucraniano Dmitry Piterman.
Tras unas complicadas negociaciones, en verano de 2007, Fernando Ortiz de Zárate se convirtió en presidente del Deportivo Alavés.16 La entidad arrastraba graves problemas económicos debidos a la mala gestión de Dmitry Piterman, por lo que el club entró en concurso de acreedores, lo que acarreó una intervención judicial. Al estar en la situación concursal , el club debía ahorrar dinero, por lo que limitó drásticamente los fichajes y muchos jugadores abandonaron el club vitoriano.
Finalmente, en la temporada 2008/09 el Alavés baja a Segunda División B tras perder 2-1 contra el Celta de Vigo, ganar 1-0 contra el Alicante CF y perder 1-0 contra el Albacete. La temporada 2009/10 en 2ªB comienza con un prometedor arranque, sin embargo, tras una mala racha de resultados, el Alavés volvió a cambiar de entrenador contratando a Iñaki Ocenda,17 quien conectó con el equipo concluyendo la temporada en 5ª posición.
El 2 abril de 2011 Josean Querejeta, presidente del exitoso club de baloncesto local Saski Baskonia, se hizo con el control del club a través de Avelino Fernández de Quincoces, uno de sus hombres de confianza, tras lograr apoyo político de las instituciones alavesas.18 No obstante, la negativa de Caja Vital al préstamo de 2 millones de euros al grupo inversor, puso de nuevo en riesgo la existencia del club. Finalmente, el 24 de junio se hizo oficial la entrada del nuevo grupo inversor con Fernández de Quincoces a la cabeza.
De vuelta a la élite
Tras unas temporadas convulsas, la entidad vasca regresa a la Segunda División el 1 de junio de 2013, venciendo en el partido de vuelta de la eliminatoria de ascenso al Real Jaén Club de Fútbol por 1-0, con gol de Viguera de penalti y tras cosechar un empate a un gol en el de ida disputado en el estadio de La Victoria.19 Además, la temporada termina de la mejor manera posible, ya que los babazorros consiguen alzarse con el título de campeón, el 16 de junio, tras vencer al CD Tenerife por 2-0 en la ida y perder por 2-1 en la vuelta.
Tras tres temporadas jugando en la Segunda División de España, en 2016, con José Bordalás como técnico albiazul, el equipo se convirtió matemáticamente en equipo de Primera División en la jornada 41 (penúltima jornada), tras vencer por 2-0 al Numancia en Mendizorroza. El equipo estuvo en puestos de ascenso directo desde la jornada 15, cuando ganaron por 1-0 al Mallorca. Desde entonces, estuvo entre la segunda y la primera plaza, en pelea con el Leganés. Una temporada fantástica que terminó en el Estadio de Mendizorroza, una vez confirmado en ascenso, con una fiesta en el terreno de juego en la que Bordalás y algunos jugadores agradecieron a los aficionados su apoyo durante toda la temporada, haciéndoles también protagonistas del ascenso.
Ahora, conseguida la estabilidad económica y deportiva el club se ha ganada a pulso entrar de nuevo en la historia jugando una nueva final y teniendo a tiro el objetivo primordial a principio de temporada de la salvación. El próximo 27 de mayo, previsiblemente en el estadio Vicente Calderón se vivirá una gran fiesta para un club que ha tenido que pelear duro para volver a estar en la élite y que ha superado etapas más que convulsas para codearse con los mejores.