24 de mayo de 2014. Final de la Champions League en Lisboa entre Real Madrid y Atlético. Los rojiblancos ganan por 1-0 y están cerca de acariciar su primera 'Orejona' pero entonces, en el minuto 93, aparece Sergio Ramos para cabecear el balón al fondo de la red y acabar con los sueños del rival.
“Con fe, las cosas se dan“
Con ese gol, Ramos forzó la prórroga en la que el Real Madrid terminó ganando y levantando la 'Décima'. Fue tan importante para él que llegó a tatuarse '92.48' el momento exacto en que lo anotó. Pero ese tanto, ya histótico, no es el único gol importante que ha marcado el defensa sevillano.
El de Camas reconoce que "con fe, las cosas se dan" y ya se ha convertido en todo un experto en rescatar a su equipo en los últimos minutos.
Su gol ante el Deportivo, también de cabeza y en el 93, permitió al Madrid sumar los tres puntos ante de marcharse a disputar el 'Mundialito', por eso Ramos estaba eufórico tras el encuentro.
"Al fin y al cabo cuando uno lucha hasta el final las cosas se dan. Cuando trabajas obtienes resultados", destacó solo una semana después de haber anotado otro gol idéntico en el Camp Nou para empatar ante el Barcelona.
Pero no son solo estos tres. Otro cabezazo de Ramos, también en el descuento, sirvió al Madrid para empatar ante el Sevilla y forzar la prórroga en la Supercopa de Europa del pasado mes de agosto. Al final los blancos levantaron el trofeo gracias al gol de Carvajal en el añadido, pero ese título no estaría en las vitrinas del Bernabéu de no ser por el '4'.
Y es que Sergio Ramos está demostrando que nunca se rinde y que los conocidos como 'minutos de la basura' en su caso son minutos de fe, entrega y goles de cabeza. Y piensa seguir así.
"A nivel personal estoy contento por seguir aportando goles al equipo y lo importante es sumar para el equipo. Mi mentalidad son ganas de seguir trabajando para el día de mañana, cuando me retire, tener un palmarés envidiable", subrayó tras el encuentro.