El italiano Giulio Ciccone (Bardiani-CSF) ha inaugurado su palmarés como ciclista profesional al ganar la décima etapa del Giro de Italia en Sestola tras una larga fuga, mientras que el equipo Movistar ha sido protagonista con el ataque de Andrey Amador, aunque finalmente Bob Jungels (Etixx) ha salvado la 'maglia rosa' que pierde su compañero Gianluca Brambilla, que esta vez ha trabajado como gregario del luxemburgués.
Ciccone, en su primer Giro de Italia, ha ganado su primera etapa en la élite a los 21 años y pese a trabajar en principio para su líder Stegano Pirazzi, quien se metió en una escapada de grandes nombres. Finalmente, en el descenso del Pian del Falco (1ª), Ciccone fue el más fuerte.
Una fuga en la que Movistar infiltró a Giovanni Visconti, que hizo de puente en los compases finales para Amador, quien atacó en los últimos kilómetros aprovechando la vigilancia de los favoritos sobre Alejandro Valverde.
El costarricense intentó recortar los 31 segundos que le separaban de Jungels, pero finalmente solo le ganó cinco. Valverde por su parte sacó cuatro segundos al sprintar al frente de ese grupo de líderes en la meta tras 219 kilómetros de etapa.
Jungels tiene ahora 26 segundos de ventaja sobre Amador en la general y 50 segundos sobre Valverde, con los dos Movistar en el podio provisional, si bien Steven Kruijswijk está con el mismo tiempo perdido que el murciano y Vincenzo Nibali (Astana) es quinto a 52 segundos. Por su parte, Brambilla baja a la sexta posición a 1:11 de su compañero.
Apuesta atrevida la del Movistar que, por lo menos, movió la carrera y dejó entrever que ni Etixx ni Astana podrán relajarse. El final, en descenso, propició ese acercamiento de los favoritos en tropel y Amador intentó ser la nota discordante. Pero también fue valiente Etixx al meter a trabajar como un loco a Brambilla, pese a ir de color rosa, para neutralizar el ataque de Amador y del Movistar. De no haberlo hecho, el 'tico' hubiera, por lo menos, recortado más tiempo.
Pirazzi y Cunego
Pero no pudieron, ninguno, anular la fuga. Llegó a estar muy nutrida, con hasta once ciclistas en la selección definitiva y muchos equipos implicados. Quien mejor lo hizo fue el Bardiani, al meter a Stefano Pirazzi, 18º en la clasificación general a 4:08 de Brambiilla, y a Giulio Ciccone en ella. Ambos se fueron junto a Damiano Cunego (Nippo-Vini Fantini) en el ascenso a Pian del Falco. En el descenso, Pirazzi casi tiró a Cunego en una curva y ello dejó a Ciccone en solitario, y lo aprovechó el más joven de todos.
Incidente en un descenso del Giro entre Pirazzi y Cunego
En cuanto Astana puso un ritmo más alto en ese ascenso a Pian del Falco, la gran subida de una jornada de sube y baja, hubo noticia. Tom Dumoulin (Giant-Alpecin) empezó a perder contacto con el grupo, siempre en cola, y confirmando las malas sensaciones que ya tuvo en la contrarreloj al perder casi dos minutos pese a ser un especialista. Aquejado por molestias, el holandés, que vistió la 'maglia rosa' durante seis jornadas, dijo adiós a la lucha por el triunfo final al perder 13 minutos en meta con Ciccone.
La otra noticia del día, en negativo, fue el abandono del ciclista español Mikel Landa (Sky) debido a unos problemas estomacales que le obligaron a poner pie a tierra en el kilómetro 66 y a decir adiós a su intento de hacerse con la ronda italiana. Según su médico, pasó una mala noche tras la jornada de descanso por una "gastroenteritis vírica", aunque tomó la salida en Campi Bisenzio.
El Sky se queda ahora sin un referente y sin ninguna opción de triunfo, dado que Nicolas Roche, el segundo mejor clasificado, arrancó la etapa en 28ª posición a casi siete minutos del líder, Gianluca Brambilla. Ahora, después de este contratiempo, el equipo debería buscar alguna victoria de etapa para no saldar este Giro de Italia como un fracaso.
De cara a este miércoles, la undécima etapa saldrá de Modena y llegará a Asolo tras 227 kilómetros, en una jornada con 200 kilómetros llanos pero con un final más exigente en el que se subirá la exigente rampa hasta Forcella Mostaccin (hasta 16% de pendiente) y, ya en los últimos kilómetros, el paso por Asolo y sus repechos será también un posible escenario para una fuga o para que los hombres de la general se reten entre ellos.