El primer ministro francés, Manuel Valls, también ha valorado negativamente lo que casi es ya un asunto de estado, la convocatoria de Benzema con la selección. Apenas faltan tres meses para la Eurocopa organizada por los galos y el escándalo del chantaje a Mathieu Valbuena circula lentamente por la justicia.
Los jueces levantaron parcialmente el control judicial sobre el delantero en lo que afecta a su contacto con el centrocampista francés, con lo que ahora podrían ya coincidir en el equipo nacional.
Sin embargo, Valls, como uno de sus ministros ayer, considera que todavía es pronto para que Benzema, aún imputado por presunto chantaje, pueda volver a jugar con la selección.
Estas declaraciones han sido respondidas por el delantero madridista en las redes sociales: "Doce temporadas que soy profesional: 541 partidos jugados, 0 tarjetas rojas, 11 tarjetas amarillas. ¿Y algunos hablan de mi ejemplaridad?".
Valls no se mete en la convocatoria
Sin embargo, Valls incide en la necesidad de la ejemplaridad en una entrevista en la cadena RMC: "Creo que no se reúnen las condiciones para que vuelva al equipo de Francia. Sigue imputado (...) El fútbol no es una cosa aparte, que interese solo a los aficionados del deporte. El fútbol es nuestro patrimonio. Todos los gestos, todas las opciones importan".
El primer ministro insistió en que "un gran deportista debe ser ejemplar", pero dejó claro que él no es ni la Federación Francesa de Fútbol (FFF) ni el seleccionador, Didier Deschamps, así como que le corresponde a este último "constituir el mejor equipo posible".
La FFF reaccionó a ese dictamen indicando que ese levantamiento "es una primera etapa", y también que gracias a que se ha admitido su constitución como acusación particular va a tener acceso a "todos los elementos de este dossier, que todavía puede evolucionar".