El año 2015 deja dos nombres para el recuerdo en el baloncesto mundial. Uno, ya más que conocido, jugó como nunca: Pau Gasol. El segundo, puesto en duda hasta hace no mucho, fue la estrella más brillante de la constelación de la NBA.
A comienzos de este año, ambos ya habían demostrado a sus detractores que estaban muy por encima del futuro que habían escrito para ellos. Mientras que Pau emergía de sus cenizas liderando a su nuevo equipo, los Chicago Bulls, Curry maravillaba al mundo al mando de sus espectaculares Warriors.
Ambos lideraban dos franquicias con opciones a ganar el anillo de la NBA. Pau Gasol tiró de un Chicago cansado de esperar el regreso de su 'mesías' Rose y firmó, a sus 35 años, mejores números que en su etapa más dorada en los Lakers. Era el comienzo de un año irrepetible para el mejor jugador de la historia del baloncesto español.
El jugador del año en la NBA
Curry, por su parte, ya se mostraba imparable y conducía a Golden State camino del anillo de campones de la NBA. Miembro de los llamados 'Splash Brothers' junto a su compañero Klay Thompson, convirtió a un equipo que acumulaba elogios por su juego preciosista en un equipo candidato a todo. Y él, elogiado por su juego, mostró su verdadero potencial de gran estrella.
Con sus 67 victorias en la temporada regular, los Warriors llegaron a los 'play-offs' como favoritos para ganar el título y con Curry como MVP. Con el base al mando, e Iguodala eferverscente, Golden State arrasó a Nueva Orleans, Memphis y Houston antes de derrotar en la gran final a los Cavaliers de LeBron James.
Los Warriors y Curry se coronaron a lo grande y amenazaron con instaurar una dinastía que, de nuevo, muchos ponen en duda. Sin embargo, el imponente comienzo de la temporada 2015-2016, con 24 victorias consecutivas, mantienen la corona en la cabeza de Curry.
De su segunda juventud en Chicago al dominio en el Eurobasket
Pau Gasol, por su parte, vio como LeBron se interponía en su camino y los dejaba fuera de la lucha por el título. Cerraba así su primera temporada en Chicago como el jugador más destacado de su equipo y con la mira puesta en su siguiente gran objetivo: el Eurobasket 2015.
Mimado por Scariolo en la fase preparatoria, Pau Gasol llegó en un gran estado de forma al campeonato y se convirtió en la gran estrella que necesitaba España en un torneo que exigió lo mejor de los nuestros. España llegaba sin jugadores vitales como Marc Gasol, Juan Carlos Navarro, Ricky Rubio, José Manuel Calderón o Serge Ibaka.
Tras un dubitativo inicio, la selección de Scariolo fue creciendo con el paso de los partidos y, con un Gasol imperial, y contra todos los pronósticos, acabó levantando el Europeo dejando en la cuneta en semifinales a la todopoderosa Francia con 40 puntos de Pau
En la final, España derrotó a Lituania y, además de su tercer cetro continental, se ganó una plaza en los Juegos de Río 2016, el gran objetivo del próximo año para el mayor de los Gasol, que ha vuelto a ser el mejor de siempre en 2015, un año que incluyó las guindas del All-Star con su hermano Marc y el premio Princesa de Asturias para ambos.