La celebración del pase a octavos de final del Eurobasket 2015 por parte de España, que venció a Alemania 76-77, quedó pronto eclipsada por el improvisado acto que se celebró sobre la pista del Mercedes-Benz Arena de Berlín.
En el centro, solo y bañado en lágrimas, estaba el pívot de la selección alemana Dirk Nowitzki, que a sus 37 años cierra un ciclo con su combinado nacional.
España y Alemania se jugaban la continuidad en el torneo en un duelo a muerte entre dos equipos con estrellas de la NBA. Todo parecía propicio para los locales, pero la selección española se llevó el gato al agua en el último segundo.
Nowitzki tuvo un papel discreto, con diez puntos en 29 minutos jugados. Pero un triple suyo en el último minuto mantuvo la emoción hasta el final.
El que fuera mejor jugador del Eurobasket 2005, donde se colgó la medalla de plata, termina este Eurobasket multisede con 69 puntos en cinco partidos, una media de 13,8 puntos y 7,8 rebotes.