El italiano Valentino Rossi recupera el liderato del Mundial de MotoGP después de ganar un carrera del GP de Gran Bretaña, pasada por agua. Además, sus compatriotas Danilo Petrucci y Andrea Dovizioso completaron el segundo triplete italiano desde Catar.
Los españoles, por contra, se tuvieron que conformar con la cuarta y quinta plaza de Lorenzo y Pedrosa. Marc Márquez podría haber disputado la victoria, pero se fue al suelo en su pelea con Rossi.
Márquez se queda así fuera virtualmente de la lucha por el Mundial y Lorenzo da un paso atrás, distanciado a 12 puntos de su compañero de equipo Rossi.
La carrera comenzó con algo de desconcierto. Al contrario que la anterior de Moto2, fue declarada en seco. Sin embargo, comenzó a llover durante la vuelta de calentamiento y los pilotos corrieron a boxes para cambiar, no ya de neumáticos, sino de motos.
Las reglas permitían ganar la posición en el 'pit lane' y eso desató los nervios, que obligaron a la dirección de carrera a enseñar bandera roja y pararla para reanudarla minutos después en mojado. Decisión salomónica.
Y eso que la salida dio esperanzas de ver lo contrario, un triplete de los nuestros en el que se disputaran el podio Lorenzo, que salió mejor, Márquez y Espargaró.
Pero Rossi atacó desde atrás y se puso a rueda de su compañero de equipo, seguido de Márquez. Espargaró aguantaba junto a Pedrosa en cabeza de un segundo grupo al que se unió Lorenzo a medida que iba perdiendo posiciones por la lluvia.
Fue rebasado por Rossi, que empezó a abrir distancia con Márquez como único capaz de seguirle. Espargaró se despedía del segundo grupo por una 'colada' y dejaba a Lorenzo y Pedrosa para batirse con Petrucci y Dovizioso, que se pusieron en cabeza.
Márquez se fue al suelo a falta de ocho vueltas, dejando en bandeja el triplete a los italianos. Lorenzo, que hasta ese momento se había resignado a no presentar batalla, hizo un último intento de cazar a Dovizioso, pero se tuvo que conformar con no ser adelantado por Pedrosa y terminar en cuarta posición.
La lluvia no dejó de caer y terminó de aguarle la fiesta a Pol Espargaró, que se fue al suelo en una nueva salida de pista.