Ficha técnica:
0 - Espanyol: Kiko Casilla; Arbilla, Álvaro, Moreno, Duarte; Lucas, Abraham (Salva Sevilla, m.61), Cañas, Víctor Álvarez (Montañés, m.74); Sergio García y Caicedo (Stuani, m.70).
2 - Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Iniesta (Xavi, m.87), Rafinha (Mathieu, m.64); Messi, Suárez (Rakitic, m.80) y Neymar JR.
Goles: 0-1, m.17: Neymar Jr. 0-2, m.23: Messi.
Arbitro: Mateu Lahoz (C. Valenciano). Mostró cartulina amarilla a Sergio García (min. 22), Álvaro (min.59), Arbilla (min. 63), Lucas (min.73), Cañas (min.80) y a Busquets (min.83). Expulsó en el minuto 54 a Jordi Alba por doble amonestación y a Moreno en el minuto 91.
Incidencias: Asistieron al encuentro 30.253 espectadores en partido disputado en el Power8 stadium. Los aficionados del gol norte protestaron durante el primer tiempo y no ocuparon sus lugares en la grada hasta la segunda parte.
El FC Barcelona da un paso más hacia el título de Liga después de su victoria por 0-2 en el derbi contra el Espanyol. El actual líder salió a por la victoria desde el pitido inicial, mientras que el Espanyol reaccionó tarde y solo cuando se vio con superioridad numérica.
Con Rafinha como gran novedad sobre el once tipo del Barça, el cuadro de Luis Enrique mostró desde el inicio una clara superioridad sobre el Espanyol, que no tuvo el balón ni mostró ambición por tenerlo.
Ni dos minutos tardó Messi en encontrar un hueco por donde pasar a Neymar, cuyo centro-chut casi se convierte en otro pase de la muerte. Con el Espanyol agazapado atrás se sucedían las ocasiones culés, sobre todo en las botas del brasileño.
Hasta que en el minuto 16 otro balón en diagonal de Messi lo puso de primeras Jordi Alba en el área, Luis Suárez dejó pasar y Neymar solo tuvo que empujarla gracias a la finta de su compañero uruguayo (minuto 16).
El público de Cornellà había dado una tregua a los de Sergio González, pero a raíz del gol empezó a reprocharles su conformismo y su falta de agresividad ante el eterno rival. Una sonora pitada solo interrumpida por el ya litúrgico homenaje a Dani Jarque en el minuto 21.
El Barça también respetó el homenaje pero pronto volvió a la carrera por la Liga, esprintando con una triangulación entre Iniesta, Suárez y Messi, rematada por el argentino a la red de disparo cruzado (minuto 24). Los jugadores del Espanyol solo reaccionaron para protestar la posición de Suárez a pase de Iniesta.
Los locales, que durante media hora se habían dedicado a formar en el centro del rondo para deleite del Barça, empezaron ya con 0-2 a tocar algo de balón en la mitad del campo defendida por los visitantes.
Estos, por su parte, demostraban casi andando que les bastaba muy poco para trenzar una jugada y poner en apuros la meta defendida con Casilla, sin duda el mejor del Espanyol a pesar de los dos goles.
Alba anima al Espanyol
El meta internacional se lució también en una ocasión de Neymar nada más comenzar el segundo tiempo. El Barça encontraba espacios ante un Espanyol algo más volcado al ataque.
El partido se igualó en una absurda expulsión de Jordi Alba, que vio la segunda amarilla por protestar. No obstante, siguió atacando el Barcelona y perdonando ocasiones, como otra de Messi al palo o una de Neymar a las nubes a puerta casi vacía.
Y es que ni contra uno menos era capaz el Espanyol de perforar la portería del contemplativo Claudio Bravo, aunque algo más se acercaban.
Y empezaron los cambios. Sergio González hizo saltar a Salva Sevilla por Abraham buscando más mordiente y Luis Enrique sentó a Rafinha en favor de Mathieu para recomponer la línea defensiva. Minutos después, entró Stuani por Caicedo en el Espanyol.
El delantero uruguayo tuvo la primera ocasión clara del Espanyol en todo el partido, a los 75 minutos, al empalmar un balón suelto en el área del Barça. Eso fue lo más peligroso para Bravo en todo ese tiempo.
Se animó el conjunto 'perico' con esa y otras acciones, pero adolecía de calidad técnica para superar al triángulo defensivo formado por Piqué, Mascherano y Busquets en el centro, con la ayuda de Alves y Mathieu por las bandas. Solo con Lucas Vázquez y su velocidad no bastaba.
A los locales les faltó fe, convicción y, además, tiempo. Porque cuando encontró las primeras de las citadas cualidades sí que llegó a ver portería, pero se encontró con un Bravo inspirado, como ante un tiro cruzado de Stuani.
Pasara lo que pasara, con solo cinco minutos para el final ya solo podía entrar en la categoría de lo anecdótico. Como lo fue la salida al campo de Xavi Hernández en su partido 500 en Liga, por un aplaudido Iniesta -dedicó el gol del Mundial 2010 a Dani Jarque-.
Anecdótica fue también la expulsión de Héctor Moreno, también doble amarilla por protestar, y los "olés" sarcásticos del público a los pases de sus jugadores en el tiempo añadido.