El entrenador del FC Barcelona, no quiere relajaciones a pesar del buen momento en que está inmerso el equipo. Este domingo recibe al Levante y ya ha advertido de que puede ser "un partido trampa".
"Es un equipo complicado. Se encierra y tiene conceptos defensivos claros. Si sumamos las características de transición y contragolpe de estos equipos, es un partido trampa", ha advertido a sus jugadores.
El asturiano a instado a mantener el mismo nivel de intensidad: "El fútbol es un deporte extraño porque puedes ganar sin atacar. Aprovechas una transición y los 80 minutos restantes defiendes. Requiere de la máxima concentración e intensidad".
Sin embargo, ha mostrado confianza en las virtudes de su equipo, sobre todo en una en concreto: "Yo creo que tenemos el mejor ataque posicional del mundo. Estamos acostumbrados a tener equipos encerrados atrás y no hay uno que ataque mejor en ese sentido que nosotros. Es el legado que tenemos desde hace años. Otra cosa es que un día se nos atragante".
En una semana en que el Barcelona no tiene compromisos entre semana, ni Copa ni Champions, y afronta dos partidos en casa, el técnico no cree que haya relajación en la plantilla: "No creo que ningún jugador piense de esa manera, el entrenador tampoco".
Eso sí, espera que haya más público que en los últimos encuentros, para lo que ha instado a "valorar horarios televisivos, condiciones climatológias... Cuantos más seamos, más fuertes seremos".
Del buen momento, al final de temporada
A pesar del buen momento, Luis Enrique no quiere pensar aún en el posible liderato de la Liga: "Los momentos de felicidad no existen, al menos para mí. Ya veremos al final de la temporada si podemos relajarnos y ser felices. La clave es ganar el campeonato y para eso vale igual la última jornada. Cuando llegue el 'clásico' contra el Madrid ya veremos dónde estamos".
"Soy partidario de poner calificaciones al final de temporada. No conviene exagerar cuando las cosas van bien como ahora, ni dramatizar cuando van mal. Al final de la temporada se verán las notas", ha añadido.
Un buen momento que viene acompañado de cierta calma en la enfermería: "Mejor no hacer preguntas de ese tipo -entre risas-. Por desgracia las lesiones están ahí y forman parte de la vida del futbolista. En eso somos supersticiosos y mejor no comentarlo".
Para el partido contra el Levante, 'Lucho' no ha querido desvelar detalles sobre la alineación: "Se verá un Barça con garantías". Tampoco si habrá rotaciones en ataque o jugará el 'tridente' Neymar-Suárez-Messi: "Para mí es un privilegio tener cuatro o cinco jugadores de ataque de ese nivel, espero que los cuatro o cinco estén en condiciones óptimas".
En cuanto a Messi, quien cumplirá 300 partidos en caso de jugar, Luis Enrique ha elogiado su nivel en comparación a su época de jugador: "Cuando me veo en Barça TV pienso 'madre mía, qué lentos, qué espacios. Creo que ahora hay más dificultad, el deportista está mejor preparado a nivel físico, táctico y psicológico, con lo que adquieren mayor notoriedad sus números".
"Eusebio es un gran entrenador"
La actualidad institucional del club también ha ocupado parte de la comparecencia, en especial el 'caso Neymar' por el que está imputado el presidente, Josep Maria Bartomeu, quien declaró este viernes como imputado.
"Ha ido como imputado como podría haber ido cualquiera de nosotros. Luego las decisiones las toma el juez", ha dicho sin entrar a valorar. En lo que sí ha coincidido es en el malestar de la plantilla, como ya dijo Xavi: "No es agradable, eso es una evidencia. Pero si hay algo a lo que está acostumbrado este club es a las polémicas".
El técnico ha mostrado ironía a una pregunta sobre los ceses en el cuadro técnico: "El próximo me toca a mí", para luego mostrar su respaldo a Eusebio, que ha cesado como entrenador del filial: "No me gusta que se destituyan entrenadores, pero así es el fútbol. Creo que Eusebio hizo un buen trabajo y es un entrenador de alto nivel. Los motivos pregúntaselos al presidente".
También ha dicho no conocer al nuevo responsable de la Comisión Técnica, Ariedo Braida, al que ha deseado suerte: "No he podido hablar con ellos, supongo que habrá reuniones".
Por otra parte, también ha sido cuestionado sobre unas declaraciones de Piqué a un programa de radio, pero no ha entrado en polémica: "Como no puedo controlar lo que van a preguntar, me da igual. Me mantengo al margen. Los jugadores ya tienen tablas".