El Laboral Kutxa ha tenido en sus manos una ocasión de oro para ganar en la pista del Fenerbahce Ulker pero los lanzamientos finales errados por James y Bertans sepultaron las ilusiones de ganar en Estambul, 91-90, en la sexta jornada del Top 16 de Euroliga.
Lo tuvo en sus manos el conjunto vitoriano después de un intenso partido en el que aguantó el pulso y ritmo al que le sometió un Fenerbahce diseñado para disputar la Final Four de Madrid.
Estuvo contra las cuerdas el Baskonia tras un pésimo inicio del segundo tiempo, 63-48 minuto 24, pero fue capaz de sobreponerse para llegar a los segundos finales con serias opciones de triunfo. Sin embargo no salió la última acción de pizarra diseñada por Ibon Navarro. El triple fallado por Mike James y el posterior de Bertans a la desesperada no sirvieron para levantar los dos últimos puntos del Fenerbahce anotados por un exbaskonista como Nemanja Bjelica, 14 puntos y 15 rebotes, que ajustició al que fue su equipo hace dos campañas.
El Laboral Kutxa arrancó con un quinteto apto para combatir en el apartado físico al interminable arsenal de recursos que gestiona Zeljko Obradovic en la plantilla del Fenerbahce. La actividad defensiva en el aro propio y el acierto desde la línea de los 6,75 metros, con cinco aciertos en los ocho primeros tiros, situaron a los vitorianos con ventaja, 13-19 minuto ocho.
Llegó con una mínima renta, 20-21, al final de primer acto y en el segundo Goudelock tomó las riendas anotadoras de los turcos con siete puntos que igualaron el marcador a 27 puntos, minuto 12, y dos tiros libres de Vesely adelantaron por vez primera al Fenerbahce, 29-27.
Los de Ibon Navarro aguantaron la embestida del Fenerbahce, que metió una velocidad más al partido con su descomunal rotación de jugadores y pudo llegar a rebufo en el marcador de los turcos, 45-43, en el intermedio.
No repitió la misma puesta en escena tras el descanso el Baskonia, que cayó a la lona con el arranque del Fenerbahce liderado por Vesely y Preldzic con diez puntos seguidos, 55-45 minuto 22. Hurgó en la herida el conjunto otomano con un parcial de 18-5 que sacó del partido a los vitorianos, 63-48, ante un Baskonia bloqueado en defensa y obtuso en ataque.
Despertó a tiempo el Baskonia para frenar el desplome y dos triples de San Emeterio cimentaron diez puntos seguidos que les volvieron a meter en el partido, 67-63 minuto 28. Pudo llegar el equipo vasco al inicio del periodo definitivo enganchado y con opciones de asaltar el pabellón turco, 71-65. Adams, James y Bertans asumieron la responsabilidad de acercar al Baskonia a solo un punto, 77-76, a falta de seis minutos ante un Fenerbahce que tuvo que recurrir a sus mejores elementos y poner toda la intensidad sobre la cancha.
El duelo se convirtió en un intercambio de canastas a la espera de que a alguno de los contendientes le temblara más el pulso que a su rival y así se llegó a un final agónico con solo 13 segundos por jugar, 91-90, después de cinco puntos de Mike James y dos tiros libres de Nemanja Bjelica.
El Baskonia tuvo la última posesión después de trabajar la jugada en un tiempo muerto pero las decisiones y la puntería no fueron las acertadas con el triple errado de Mike James y el postrero de dos puntos de Davis Bertans que no llegó a tocar la red para certificar la derrota en Estambul.
El Unicaja inaugura el casillero de victorias
El Unicaja consiguió su primera victoria en el Top-16 de la Euroliga 2014-15, ante el Nizhny Novgorod, cortó una racha de nueve derrotas consecutivas y todavía sueña con un milagro para acabar entre los cuatro primeros y disputar el Top-8.
El conjunto malagueño no empezó bien el encuentro, excesivamente responsabilizado, lo que aprovecho el equipo ruso liderado por el base estadounidense Rochestie (7-16, m.6).
El técnico del Unicaja, Joan Plaza, solicitó un tiempo muerto para templar los ánimos y rebuscar ideas para intentar reaccionar. Le sirvió porque entre el alero lituano Mindaugas Kuzminkas y el base uruguayo Jayson Granger, junto con el ala-pívot estadounidense Caleb Green, salvaron un primer aviso (22-23).
A partir de ese momento, el Unicaja cambió por completo, la defensa fue el detonante de que Kuzminskas pusiera por delante a su equipo (29-18, m.13). El Niznhy se había evaporado, pero peleaba cada balón con el pívot Parakhouski, inconmensurable dentro de la zona. Granger situó la máxima ventaja del Unicaja (38-30, m.17) y le dio un colchón hasta el descanso (46-41), con el uruguayo excelente, 18 puntos y 17 de valoración, y Green, de escudo, 11 puntos.
El Unicaja continuaba muy concentrado, sin darle opción al rival y con Green, como jugador ofensivo, 16 puntos (63-50, m.28). El Nizhny acusaba la presión y el desconcierto en algunos momentos, aunque posee jugadores de calidad como el pívot estadounidense Thompkins y su compatriota Rochestie, que intentaban acercar a su equipo (63-57, m.29). Un tiempo muerto cajista cortó el parcial de 0-7 del rival y selló el tercer periodo (64-57).
Pero el Nizhny no iba a dejar escapar cualquier ocasión. Trey Thompkins y Taylor Rochestie son dos excelentes jugadores que, uno con sus lanzamientos y el base con su dirección y liderazgo, junto con su poder ofensivo, lideraron la remontada (66-66, m.33).
El Unicaja había bajado su nivel, tomando algo de respiro por el gran esfuerzo físico realizado. Poco a poco fue tomando aire, cerrando filas en defensa y seleccionando el ataque.
Un parcial de 8-0 gracias a Granger (29 puntos y 34 de valoración) y el pívot Fran Vázquez (74-66, m.37) ofreció el primer paso para la victoria, que terminó cimentándose en los tiros libres 85-76.