Las selecciones de España y Croacia ratificaron su condición de máximos favoritos al título tras cerrar este viernes la primera fase del Mundial de balonmano en Catar como líderes invictos de sus grupos, en una jornada en la que Brasil selló su billete para los octavos de final tras vencer por 30-22 a Chile.
España deberá doblegar el próximo domingo en los octavos de final a Túnez, que certificó su presencia en la siguiente ronda al vencer por 30-23 a Irán, en un encuentro en el que los norteafricanos no necesitaron de la mejor versión del lateral Mosbah Sanai, uno de los hombres a los que España deberá prestar más atención, para ganar.
Tampoco necesitó ninguna exhibición de sus estrellas la selección de Croacia, que dio descanso a sus principales figuras, para doblegar por 28-21 a Bosnia, en un duelo en el central croata Igor, el menor de los Karacic, se impuso a su hermano Ivan, internacional bosnio.
La selección croata se enfrentará en los octavos de final con Brasil, que sufrió más de lo previsto para vencer a Chile, en un encuentro en el que los brasileños, entrenados por el español Jordi Ribera, necesitaba la victoria para sellar su clasificación.
Un billete que Brasil, que se impuso por 30-22, no pudo sellar hasta los últimos minutos de partido, gracias a un contundente parcial de 7-0, que permitió a los brasileños repetir presencia en los octavos de final, tal y como hiciera ya hace dos años en el Mundial de España.
Catar, que derrotó por 26-22 a Bielorrusia con nueve goles del lateral Zarko Markovic, se medirá, tras cerrar la primera fase como segundo clasificado del grupo A , en los octavos de final con Austria, que no pudo arrebatar la segunda plaza del grupo B a Macedonia, tras caer por 36-31 ante los balcánicos.
Los nueve goles del lateral barcelonista Kiril Lazarov, de nuevo el máximo anotador del conjunto macedonio, fueron determinantes para que Macedonia retuviese la segunda plaza, que le enfrentará en los octavos de final con Eslovenia, semifinalista en el último Mundial.