No hubo sorpresa en Cornellá. O al menos no en el resultado. El Real Madrid iniciaba su defensa del título de Copa del Rey ante un modesto equipo de Segunda B y al final los blancos se terminaron imponiendo 1-4 al Cornellá y dejaron casi finiquitado el pase a octavos de final.
Pero en un partido en el que Ancelotti dio minutos a los menos habituales, sorprendieron Raphael Varane e Isco.
El central francés se vistió de Cristiano Ronaldo y anotó los dos primeros goles del Madrid, encarrilando el encuentro para que después Chicharito y Marcelo se encargaran de sentenciarlo.
Primer doblete de Varane con el Madrid
Hasta anoche Varane no tenía buen recuerdo del Power8 Stadium. En este recinto, en mayo de 2013, el defensa blanco se rompió el menisco en un partido ante el Espanyol.
Desde entonces, esa lesión ha sido un calvario para el francés que, mermado por la inestabilidad de su rodilla, no ha podido tener la continuidad deseada. A ello se une que tiene que disputar el puesto a Pepe y Ramos, la pareja de centrales titulares del equipo blanco.
Pero con su actuación ante el Cornellá, Raphael Varane reclamó un sitio en el once del Madrid y demostró que puede ser mucho más que un buen defensa.
A los 9 minutos, el central galo anotó un golazo que ponía por delante a los merengues. Como si sus problemas en la rodilla nunca hubieran existido, Varane se elevó sobre sus rivales y, con un cabezazo certero, remató el córner de James y coló la bola por la escuadra. Un tanto visualmente espectacular, que marcaba la diferencia.
Después llegaría el empate del Cornellá. El gol del honor (min. 20), antes de la goleada final, que firmó Óscar Muñoz. Pero el central francés volvió a encargarse de enterrar las esperanzas rivales con otro tanto de cabeza.
En esta ocasión fue Isco el que le dio el pase, pero al igual que en el primero, Varane dio muestras de su poderío aéreo y logró así el primer doblete de su carrera.
Isco levantó al estadio
Y mientras el francés se coronaba como goleador, Isco desplegaba su magia y lograba que todo el estadio coreara su nombre.
El malagueño, habitual en las últimas alineaciones de Ancelotti por la baja de Bale, aprovechó una vez más la oportunidad para demostrar a su técnico lo que es capaz.
Se impuso con autoridad en el centro del campo y demostró que, además de talento, tiene sentido del juego, control y eficacia en el pase.
Solo le faltó el gol, y a punto estuvo de lograrlo con un gran tiro que despejó el guardameta Segovia. Al final, ese rechace lo recogió Marcelo para hacer el 1-4 pero todo el estadio reconoció el gran trabajo del malagueño y se puso en pie para ovacionarle cuando fue sustituido.
También Ancelotti reconoció su gran estado de forma y aseguró que “está en su mejor momento desde que llegó al Madrid”.
Y eso fue todo. El Madrid no pasó apuros y deslumbró en Barcelona, a pesar de que sus principales estrellas se quedaron en la capital. Y es que en este choque de Copa, Varane e Isco aprovecharon su oportunidad para demostrar que también ellos pueden brillar en el Real Madrid.