La FIFA y el Comité Organizador Local (COL) del Mundial 2014 condenaron los hechos de violencia registrados en el partido entre el Atlético Paranaense y el Vasco da Gama en la última jornada de la liga brasileña y garantizaron la seguridad durante la Copa del Mundo.
"Hay un amplio concepto de seguridad en una operación integrada de órganos privados y públicos para garantizar la seguridad de los hinchas, jugadores y todos los participantes", aseguró la FIFA a través de un comunicado.
Según la FIFA, el sistema de seguridad "funcionó muy bien" durante la celebración de la Copa Confederaciones que se disputó en Brasil el pasado mes de junio y, según explicó, "fue construido con base en modelos utilizados en otras ediciones de la Copa del Mundo".
Los incidentes, en los que cuatro personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad, se registraron este domingo en el estadio Arena de Joinville en un partido decisivo, ya que el Paranaense necesitaba ganar para clasificarse a la Copa Libertadores y el Vasco da Gama también, para huir del descenso a la segunda división.
La FIFA y el COL puntualizaron que al no estar envueltos en la organización del partido, no están "en disposición de discutir lo sucedido".
"Poco probable que se repita en el Mundial"
"Es poco probable que esto se repita en el Mundial", afirmó el secretario extraordinario de Seguridad para los Grandes Eventos del Ministerio de Justicia de Brasil, André Augusto Passo Rodrigues, en una entrevista con representantes de agencias internacionales que realizan una visita a las sedes del Mundial organizada por la FIFA.
De acuerdo con Passo Rodrigues, comisario de la Policía Federal, las medidas de seguridad que tendrán que adoptarse en todos los estadios del Mundial evitarán cualquier tipo de incidente violento.
"Si se hubiesen aplicado las medidas de seguridad acordadas para el Mundial, como controles rigurosos en los accesos, requisa de mochilas y hasta 200 cámaras en cada estadio, no habría pasado eso. Con nuestro modelo de seguridad esas escenas lamentables no ocurrirían", agregó el comisario.
Passo Rodrigues dijo que las medidas que serán adoptadas en los estadios mundialistas y los cambios culturales que el Gobierno viene impulsando entre los hinchas permitirán superar los problemas de violencia en los eventos deportivos.
La violenta pelea del domingo provocó conmoción en el país que organizará el Mundial de 2014 y fue condenada hasta por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, para quien "el país del fútbol no puede convivir con esa violencia".