Rafa Nadal se vio obligado a sacar su mejor tenis para derrotar al suizo Stanislas Wawrinka por 7-6 (10) y 6-1, después de una hora y 45 minutos de juego. La fuerza mental y la consistencia del español le dieron el pase a la semifinal del torneo Masters 1.000 de Shanghái, en la que se medirá al argentino Juan Martín del Potro. [Siga el Master 1000 de Shanghái en directo en TDP y RTVE.es]
Acabó por pesarle a Wawrinka el hecho de haber perdido con Nadal sus 10 partidos anteriores y no haberle sacado nunca un set. Esta vez tampoco lo logró, aunque opuso una seria resistencia, pero se desmoronó ante un sólido Nadal.
Y eso que Wawrinka empezó seguro de que no tenía nada que perder y sí mucho que ganar. El suizo hizo gala de su fama de 'sacador' y empezó asustando con un saque directo y juego en blanco, en solo 53 segundos.
Consciente de la calidad del rival, número ocho del mundo, y la dificultad del compromiso, Nadal también respondió con buenos servicios y también se llevó su primer juego, a pesar de sufrir un bolazo en su costado.
El partido fue equilibrado y de gran nivel tenístico, como en el tercer punto del tercer juego, que Rafa resolvió con un globo bien medido a un remate y posterior volea de Wawrinka. En este juego, el español desperdició tres bolas de rotura, pero tuvo problemas con los golpes cortados de revés.
Un tenso pulso
El de Lausana atacó la red con acierto y obligó a jugar en largo al de Manacor; sin embargo, el saque y volea en los servicios de Wawrinka le dieron muchos problemas. No obstante, Nadal movió al suizo hacia los lados y tuvo golpes de inspiración, como el paralelo con efecto, con el que mantuvo empatado el choque (3-3).
Ambos aguantaron su saque (5-5), con más solvencia el suizo que el español, como sucedió en el duodécimo juego, en el que le entraron las dudas en el servicio a Rafa Nadal. Empezó con un exceso de vista que le costó el punto.
Siguió un derechazo cruzado fantástico del suzio, que se puso 0-30 y que llegó a tener la primera bola de rotura de servicio que sufrió el español en el torneo. Pero Rafa recompuso la figura y se llevó el juego más complicado (6-6) que llevó a la 'muerte súbita' para dilucidar el primer set.
El desempate fue espectacular, duro 21 minutos y en él apareció el mejor Nadal, directo, agresivo, abriendo bien sus golpes (3-0). Hubo reacción de Wawrinka (4-3), aunque estuvo menos efectivo en su servicio y se le vio enfadado. El suizo mantuvo el pulso (7-7), a pesar de que cometió una inoportuna doble falta. En el juego de nervios, el manacorense se mantuvo más firme y zanjó el primer set 7-6 (10), después de hora y 14 minutos de tensión.
La fortaleza de Nadal
Wawrinka intentó no acusar el golpe y quiso seguir causando problemas a Nadal. Buscó muy bien las líneas y arriesgó, hasta el punto de tener dos bolas más de 'break' en el primer juego de la segunda manga, que salvó Rafa, con aparente dificultad para que le entrasen sus primeros saques. Ahí empezó el calvario de 'Stan'.
Los problemas de Wawrinka llegaron en los golpes paralelos y Nadal tuvo una bola de rotura en el juego siguiente, que sí aprovechó (2-0). El suizo se vino abajo y empezó a cometer errores no forzados que lo fueron distanciando en el marcador (4-0) sin remisión.
Toda la historia que tuvo la primera manga faltó en un segundo set (6-1) que duró apenas media hora, y que no duró menos debido a que Wawrinka volvió al partido cuando ya se convenció de que lo tenía perdido. La exigencia mental a la que sometió Nadal a su oponente acabó por decidir el encuentro. Por algo se llega a ser el número uno.