Vincenzo Nibali, líder de la Vuelta ciclista a España 2013, aseguró que a pesar del momento de debilidad que pasó en el ascenso a Formigal el pasado lunes, se siente "preparado para defender el maillot rojo" y que no se rinde en el objetivo de ganar la Vuelta por segunda vez.
Aunque admite cansancio por el hecho de haber corrido ya el Giro de Italia a tope y de hacer otra grande en la Vuelta, el 'Tiburón de Mesina' está listo para afrontar 'el infierno' de las etapas del norte.
“Quedan tres etapas decisivas y estoy preparado“
"Preparar dos grandes Vueltas en la temporada es siempre más difícil a nivel mental, eso supone un esfuerzo muy grande. De todas las formas quedan tres etapas decisivas y estoy preparado. No me rindo", dijo en el segundo día de descanso de la Vuelta.
Si quiere alcanzar su segundo maillot rojo en Madrid, Nibali tendrá que superar los exámenes con final en alto de Peña Cabarga, Naranco y Angliru. Este último puerto asturiano ya lo subió el siciliano en 2011, y lo considera adecuado para sus condiciones. "El Angliru ya lo conozco y es quizás el escenario adecuado para mí", comentó.
Horner, enemigo número uno
Nibali analizó cada una de las tres subidas que quedan y señaló como rival número uno al estadounidense Chris Horner. "Horner está muy fuerte, pero el Angliru se sube sentado. El Naranco no es demasiado duro y Peña Cabarga tampoco".
“Nibali no está en la forma del Giro“
Por su parte, Giuseppe Martinelli, director del Astana, reconoció que "Nibali no es el mismo del Giro" porque la acumulación de desgaste físico. "Nibali no está en la forma del Giro, sino un 20 por ciento menos, por eso estaba en los planes que tuviera algún día malo. Llegó a la Vuelta con 60 días de competición, y siempre empleándose a tope", explicó.
“Estamos viendo que ya se acusa el cansancio“
En su análisis de los rivales de Nibali, Martinelli cree que la fatiga acumulada en la temporada puede ser muy influyente. "Nibali no corrió el Tour y Valverde y Purito si lo hicieron. Estamos viendo que ya se acusa el cansancio".
Según el técnico del Astana el signo de interrogación es Horner. "No hizo el Tour, así que está más fresco, pero no sabemos lo fuerte que estará en estas etapas finales".
El ciclista siciliano afrontará la última parte de la Vuelta con una ventaja de 28 segundos sobe el estadounidense Chris Horner, de 1.14 minutos respecto a Alejandro Valverde y de 2.29 sobre Joaquim "Purito" Rodríguez, cuarto en la general.