Carlo Ancelotti firma con el Real Madrid por las próximas tres temporadas, lo esperado de la noticia ha restado algo de impacto a la misma. El equipo blanco hace bueno el dicho 'Tras la tempestad (Mourinho) llega la calma (Ancelotti)'.
El técnico italiano es de un perfil similar a Manuel Pellegrini, el antecesor al portgués en el banquillo blanco, con gusto por el juego de toque, elegante y discreto. El nuevo entrenador blanco buscará completar su póker de ligas europeas, habiendo ganado ya la italiana con el Milán, la inglesa con el Chelsea y la francesa con el PSG.
Pero el gran objetivo de Ancelotti le viene heredado de Mourinho, la Décima Liga de Campeones del Real Madrid, el gran 'debe' en la etapa del técnico portugués en el equipo blanco.
En el Milán vivió su época dorada
Carlo Ancelotti desempeñó su carrera como futbolista en el Roma y el Milán, con más años en el primero y más titulos en el segundo, también en San Siro vivió sus mejores años como entrenador.
Debutó en el modesto Reggina, al que ascendió a la serie A, después pasó por un mítico Parma, con Buffon y Cannavaro, que quedó segundo y clasificó a Champions League. Los dos años siguientes no fueron del todo bien en la Juventus, aunque logró el trofeo de mejor entrenador en 2001.
Llegó al Milán y se doctoró como especialista en Champions League, probablemente la clave de su fichaje para el Real Madrid. En los ocho años que dirigió al Milán, no coleccionó grandes actuaciones en la Serie A, solo ganó la de 2003-04.
Pero en la Champions lograba grandes papeles un año tras otro, en su primer año el Milán no estaba clasificado y en el segundo la ganó. Fue en la Liga de Campeones 2002-03 frente a la Juventus en los penaltis.
Acumuló otra final, con la remontada histórica del Liverpool en 2005, levantando el 3-0 inicial y ganando en los penaltis. Pero se tomó la revancha dos años después venciendo al equipo inglés y sumando su segunda Champions con el Milán, las mismas que logró como jugador. Al año siguiente cayó eliminado en semifinales frente al Barça de Rijkaard, otro buen papel.
Ancelotti ya levantó el Chelsea postMourinho
El Chelsea decidió la destitución de Mourinho en 2007, el entrenador que había conseguido la segunda Premier para los blues tras 50 años de la primera. Durante dos años hasta cuatro entrenadores trataron de borrar su huella, sin conseguirlo, Avram Grant, Luis Filipe Scolari, Ray Wilkins y Guus Hiddink.
Tuvo que llegar Carlo Ancelotti para volver a campeonar en la Premier League. El técnico italiano sumó una FA Cup y una Community Shield en las dos temporadas que ocupó el banquillo de Stanford Bridge.
Después, en el París Saint-Germain ha logrado también el título de liga mostrando una virtud muy importante para su fichaje por el Real Madrid. Su capacidad para gestionar un grupo de estrellas, entre ellas el dificil Zlatan Ibrahimovic, un equipo creado a golpe de talonario en poco tiempo al que ha conseguido convertir en un equipo muy sólido en poco tiempo, algo que no sobra en el Bernabéu.
La ausencia de un estilo
El Madrid continua sin un rumbo, mientras el Barça ha apostado por Rijkaard, Guardiola y Tito Vilanova, sin apenas variar un ápice su visión del fútbol. El Madrid sigue en su vaivén.
Si después de Vicente del Bosque se buscó un entrenador extranjero y con "un librillo (de maestrillo) más moderno" en Queiroz, según Florentino, durante unos años se buscó a un hombre de la casa que fuera el nuevo Del Bosque (Camacho, García Remón, López Caro, Schuster) siempre intercalado de otros de lo más variopinto (Luxemburgo, Capello, Juande Ramos).
En estos últimos años se ha apostado por Pellegrini, Mourinho y, ahora, Ancelotti. La falta de un modelo hace más dificil las cosas, de Capello a Schuster hay un tiempo muy largo de adaptación para los jugadores al nuevo sistema, igual que de Mourinho a Ancelotti. De Rijkaard a Guardiola y a Vilanova, apenas a cambio de filosofía.
El Real Madrid no debe intentar imitar el modelo del Barcelona, pero debe encontrar uno propio. Para buscar entrenadores que se adapten a él y alcanzar una filosofía continuista, no buscar entrenadores muy distintos e ir adaptándolo todo a ellos.