¿Por qué nadie ha pensado nunca en organizar un partido entre la selección española absoluta y la selección española sub-21? Es probable que pocos partidos prometan a priori un espectáculo mejor. Sería el partido perfecto porque la carga de orgullo compensaría la falta de competición oficial. [Europeo sub-21: Final Italia - España en vivo este martes a las 18:00 horas en RTVE.es]
La selección española entrenada por Vicente del Bosque se encuentra ya en Río de Janeiro, donde el jueves se enfrentará a Tahití en su segundo partido de la Copa Confederaciones, después de la exhibición de fútbol que ofreció en el debut contra Uruguay.
Durante muchos, muchos años el Jogo Bonito, de Brasil medio andando, medio bailando fue considerado como la quintaesencia del fútbol. Pero, desde hace 5 años, España le ha dado una vuelta de tuerca al concepto.
El rival no era poca cosa, estamos hablando del campeón de la Copa América y el cuarto clasificado en el último Mundial pero pese a ello, España logró reducirlo a un equipo de aficionados hasta que decidió bajar el pistón. El resultado puede engañar ya que el 2-1 no refleja la primera parte brillante y una segunda en la que se limitó a controlar su ventaja.
Pudo ser catastrófico, es lo que dijo el seleccionador uruguayo después del partido, y es que la superioridad de España fue tan abrumadora que hasta la televisión nacional reconoce que Uruguay mereció perder por más goles.
La Roja tiene como objetivo el alzarse con el único torneo que le falta, la Copa Confederaciones, y lo quiere hacer con lo que podríamos llamar la 'vieja guardia'.
Este grupo de futbolistas capitaneados por Casillas, Xavi e Iniesta parece que ha llevado al fútbol español a lo más alto en cuanto a juego y a estilo pero cabría preguntarse ¿y cuando a esta selección la capitaneen De Gea, Isco y Thiago Alcántara?
Muy lejos de Brasil, en Israel, la selección española sub-21 jugará la final del Europeo contra Italia con la mente puesta en revalidar un título que ostenta desde 2011. El equipo entrenado por Julen Lopetegui aspira a cumplir con los pronósticos que le dan como favorito después de una trayectoria impecable.
La selección española sub'21 aspira este martes a revalidar en Jerusalén su corona de campeona de Europa frente a una Italia mucho menos convincente y elegante en juego pero que saltará al césped con la experiencia de siete finales y cinco títulos.
España llega a la final con cuatro victorias en cuatro partidos y sin haber encajado un gol, de hecho David De Gea tan solo vio amenazada su puerta en el partido ante Holanda. Con el aún malaguista Isco Alarcón a la cabeza, el juego de España ha enamorado al público israelí gracias a un fútbol vistoso basado en el control de la posesión de balón como principal arma de ataque.
Enfrente estará una Italia mucho menos que, fiel a la tradición del fútbol italiano, basa su ataque en una defensa hermética con rápidos contraataques.
A la pugna entre dos estilos de juego tan distintos, se suma el aditivo de que las selecciones absolutas de España e Italia fueron también las finalistas de la Eurocopa de Polonia y Ucrania el año pasado, en la que la Roja arrolló a su rival por 4-0.