Rafa Nadal alcanza los octavos de final de Roland Garros tras superar a un combativo jugador italiano, Fabio Fognini (7-6, 6-4 y 6-4), en dos horas y 50 minutos. El número 29 del mundo mostró una cara bien distinta a la del pasado Masters 1000 de Roma, donde el español le supero con más claridad (6-1 y 6-3).
El siguiente escollo será el japonés Kei Nishikori, que ganó al francés Benoit Paire por 6-3, 6-7(3), 6-4, 6-1. El 13º cabeza de serie del torneo se convierte en el primer jugador de su país en alcanzar los octavos.
Rafa fue claramente de menos a más en un partido que se le complicó en el primer set, pero que supo enderezar gracias a su constancia mental. Una cualidad que adolece en el caso de Fognini, capaz de lo mejor y lo peor de un punto a otro.
De esta forma, Nadal deja atrás una dura primera semana en el segundo Grand Slam de la temporada, en la que se ha visto con más apuros de los esperados ante rivales a priori fáciles para su juego de tierra batida. Por lo menos ante Fognini no ha cedido un set, como hizo en los dos partidos anteriores ante Brands y Klizan.
No obstante, tampoco es desdeñable la estadística acumulada de minutos de juego en estos tres partidos, cercana a las ocho horas y media, y los dos últimos con menos de 24 horas de descanso entre uno y otro.
Fognini perdona en el primer set
En esta ocasión no hizo falta la remontada, pues el italiano desperdició una rotura de ventaja en el primer set. El pupilo de Perlas jugó con descaro y atrevimiento, quizá espoleado por el desparpajo de Klizan y Brands en los partidos anteriores, pero le acabaron pesando sus errores no forzados.
El jugador de San Remo hacía daño a Rafa con sus duros golpes, sobre todo un revés que encontraba las esquinas de la pista como si fuera un imán. Por contra, Nadal estaba en un modo conservador que, no obstante, le sirvió para aguantar desde el fondo de la pista el momento más delicado del partido.
En el quinto juego llegó el primer break para el italiano, que hacía justicia a su juego más atrevido y ofensivo que el de Nadal. El manacorense, tercer favorito del torneo, empezó a partir de ese momento a restar con más profundidad y metió algo de presión a Fognini para igualar en el octavo juego.
El partido entró en un carrusel en el primer set, en el que se pasó de tres puntos de set al resto para Nadal a una rotura a favor de Fognini dos más tarde. Aguantó el italiano con 5-4 a favor de Rafa y le ganó su saque a la siguiente, obligando al español a forzar para asegurar al menos el tie break.
Fue en esa manga de desempate cuando afloraron más los errores de Fognini, quien se desesperaba por su incapacidad para rematar sus ventajas.
Nadal reencuentra su tenis
Un primer set sacado adelante por Nadal gracias a la ausencia de fallos, más que a los aciertos. El balear tuvo que reaccionar en los siguientes para volver a encontrar sensaciones positivas con su derecha.
Los puntos ganadores llegaron con más asiduidad, pero una grada acostumbrada a enrabietarle ya se había puesto del lado de Fognini para exigir más minutos -aún más- de tenis. A Rafa le costó encontrar el break, como en otras ocasiones, llegando a desperdiciar cinco ocasiones.
Gran parte de culpa la tuvo un tercer juego en el que el vigente campeón se encontró con un Fognini herido en su orgullo, enviando derechazos envenenados para levantar los puntos de rotura. El esfuerzo le hizo mella, y tuvo que pedir la entrada del fisioterapeuta en el descanso.
Nadal, por su parte, prefirió amortizar la rotura lograda después, en el quinto juego, y a punto estuvo de verse en apuros cuando servía para ganar el set y se encontró con un 15-40 en contra. A los gritos de "Fabio, Fabio" del público de la Philippe Chatrier respondió con un saque directo, que inició la remontada del juego.
Dispuesto a no dejarse sorprender en el set definitivo, comenzó rompiendo el saque de Fognini a las primeras de cambio y siguió presionando, al contrario que en el anterior. Ayudó que su juego volvía a parecerse al que le ha llevado a conquistar seis títulos en lo que va de temporada, incluyendo tres Masters 1000.
Sin embargo, con 5-2 y saque a favor volvió a experimentar un nuevo bajón. Cedió su servicio y Fognini ganó el suyo para recortar la distancia en dos juegos, con lo que el italiano se vino arriba y con él el público, que hizo la ola antes del saque de Nadal en el décimo juego.
Si los vítores del set anterior espolearon en su orgullo a Nadal, la ola terminó de meterle de nuevo en el partido para rematarlo con autoridad.