Rafa Nadal ha alcanzado las semifinales del Masters 1.000 de Madrid tras derrotar a David Ferrer por 4-6, 7-5 y 6-0 después de un partido en el que el alicantino tuvo la victoria en su mano pero no remató a Nadal, que arrasó a su rival en el tercer y definitivo set.
El mallorquín consiguió el pase a semifinales con un doloroso 6-0 en el último set que no reflejó la igualdad entre ambos tenistas sobre la tierra batida de la Caja Mágica madrileña. Un final inmerecido para David Ferrer, que puso contra las cuerdas al número 5 del mundo gracias a su firmeza en el saque y sus potentes restos.
Pero, una vez más, el factor psicológico resultó clave y en ese terreno Rafa Nadal siempre demuestra ser el más fuerte. No pudo hacer nada en el primer set ante un fantástico Ferrer, que no cerró el partido en el segundo y cedió un tie-break que dio alas a Nadal y hundió al número 4 del mundo, irreconocible en el set definitivo.
El propio Nadal reconoció al final del partido que Ferrer "se merecía mucho más estar en semifinales", pero será el de Manacor el que siga adelante y juegue por estar en la gran final del domingo.
Firme Ferrer
Arrancó el partido con Ferrer por delante al ganar el primer juego y con ganas de llevar la iniciativa ante un Nadal dubitativo en el servicio. Ferrer, aprovechando los errores no forzados y la inconsistencia del segundo saque de Nadal, consiguió la primera rotura en el cuarto juego, en el que empezó a construir su victoria en el primer set.
Algo descentrado tras un 'warning' del juez de silla que conllevó una nueva discusión televisada, Nadal consiguió volver a meterse en el partido al devolverle la rotura en el octavo juego de partido. Sin embargo, los mejores minutos de Ferrer llegaron a tiempo para ponerse por delante con su saque y conseguir un segundo break que le permitió colocarse 1-0 en el partido gracias a sus brillantes restos.
No cedió en su intensidad Ferrer en el segundo set, en el que Rafa Nadal decidió apretar los dientes llevándose dos juegos en blanco consecutivos. El partido estaba en su punto álgido y los 'breaks' iban y venían de un lado para otro. La intensidad era máxima pero Ferrer parecía un punto por encima de Nadal y, con un juego en blanco, se colocó en condiciones de cerrar el partido (5-6). Pero Nadal volvió a resurgir y llevó el partido al desempate.
En el 'tie-break' las miniroturas fueron la rutina en los primeros golpes, hasta que Nadal se puso serio con su serivicio y lo encarriló hasta lllevárselo por un contundente 7-3. Un golpe duro del que ya no se recuperaría el de Jávea, que perdió toda su intensidad en el tercer set.
Nadal, más seguro en su saque y fuerte con su 'drive', pasó por encima de un Ferrer alicaído, perdido después de haber tenido al alcance de la mano el paso a semifinales. La clasificación fue para Nadal, que se apuntó un 6-0 final para eliminar a su compatriota.