El segundo entrenador del FC Barcelona, Jordi Roura, se mostró satisfecho con el empate cosechado (1-1) por el conjunto blaugrana ante el Real Madrid en el encuentro de ida de las semifinales de la Copa del Rey, disputado en el Santiago Bernabéu, reseñando que el marcador es "favorable aunque no claro" de cara al duelo de vuelta.
"Nuestra lectura es que un empate aquí es un buen resultado, queda la vuelta para nosotros es un muy buen resultado. Hemos tenido muchas oportunidades de haber aumentado nuestro marcador pero no quiero hablar de castigo por el empate final", expresó Roura, consciente de que este tipo de encuentros se resuelven "por pequeños detalles".
El preparador blaugrana reseñó que su equipo "controló el partido", a excepción de los compases iniciales. "La primera parte, especialmente los primeros minutos, hemos tenido alguna pérdida poco habitual que nos generó problemas. Pero a raíz de ahí, dentro de lo que se puede controlar un partido contra el Real Madrid, creo que lo hicimos y en el segundo tiempo fuimos superiores", explicó.
"Cuesta controlar el balón en los minutos iniciales"
En ese sentido, Roura reconoció que esperaba una salida atrevida del cuadro de Mourinho, presionando muy arriba la salida de balón. "Esperábamos que apretasen incluso más arriba, siempre sabemos que son un equipo muy físico, muy fuerte y por supuesto cuesta controlar el balón en los minutos iniciales", valoró.
El segundo entrenador del Barça dijo que charló con Tito Vilanova, primer entrenador blaugrana, antes del encuentro, pero no demasiado durante el mismo. "Simplemente en momentos determinados para cambiar impresiones, pero no mucho más", señaló.
Por último, a pesar del marcador ligeramente favorable que se lleva el Barça del Santiago Bernabéu, merced al valor doble de los goles marcados a domicilio, Roura no ve la eliminatoria encarrilada. "Nosotros jugaremos como siempre, no jugaremos a esperar porque nunca lo hemos hecho, iremos a ganar el partido tal y como hicimos aquí", comentó el preparador culé, que concluyó afirmando que la vuelta será "un partido disputadísimo".