Ficha Técnica:
0 - Osasuna: Andrés Fernández, Marc Bertrán, Rubén, Arribas, Damiá. Lolo, Oier Sanjurjo. Cejudo (Llorente m. 85), Armenteros, Nino y Kike Sola.
0 - R.Madrid: Casillas, Arbeloa, Varane, Albiol, Coentrao. Xabi Alonso, Khedira. Modric (Ozil, m 67), Di María (Benzemá, m. 57), Callejón e Higuaín (Kaká, m. 57).
Árbitro: Clos Gómez (colegio aragonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Rubén (m.11), Oier (m. 44), Armenteros (m. 56), Kike Sola (m. 76) y Lolo (m. 90), y a los visitantes Kaká (m. 59), Xabi Alonso (m. 68) y Ozil (m. 90).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada decimonovena de la liga BBVA, disputado en el estadio Reyno de Navarra ante 16.366 espectadores. El equipo de fútbol 8 del colegio Ezcaba de Ansoáin, campeón del torneo inter escolar de Navidad, fue homenajeado antes de empezar el partido.
El Real Madrid sale casi airoso de su complicada visita a Osasuna con un empate a cero que sabe a poco, teniendo en cuenta sus objetivos, pero también a mucho a la vista de cómo jugó el partido. [Datos y estadísticas del Osasuna 0-0 Real Madrid]
Los de Mourinho, que dio la titularidad de nuevo a Casillas por la sanción de Adán, adolecieron de la ausencia de su principal activo goleador, Cristiano Ronaldo. Un rematador como el portugués le habría venido bien a Mendilibar para ganar a los blancos, pues su meritorio partido no tuvo el premio del gol.
Un punto para el actual tercer clasificado, que le vale de poco ante la racha del vigente líder, el FC Barcelona, que de momento los suma de tres en tres. Es como si el defensor del título hubiera tirado definitivamente la toalla en su defensa del mismo y se aburriera jugando en la Liga.
El partido no tuvo la tensión de otras visitas del Madrid a Pamplona y acabó resultando un espectáculo descafeinado. Por no haber, casi no hubo polémica, aunque los merengues protestaron un gol anulado a Callejón por fuera de juego.
El Madrid, mejor en la primera parte
Salió el conjunto de Mourinho con una defensa de circunstancias y un ataque sin el mencionado 'CR7', lo que significa que la línea ofensiva no lo tenía mejor. El Madrid se tuvo que batir el cobre para responder a la presión de Osasuna desde el inicio.
En el centro del campo, con Modric y sin Özil, mostraba algo de superioridad, pero el plan de ataque de 'Mou' no contaba precisamente con madurar las jugadas al toque y se basaba en un continuo envío de balones colgados al área.
Un plan simple, que no obstante dio alguna que otra llegada gracias a la calidad de Xabi Alonso y Ángel di María. Gonzalo Higuaín, titular en lugar de Benzema, tuvo escasas ocasiones de disparar y le tocó correr bastante para poder controlar esos balones largos.
En una de esas llegadas estuvo a punto de aprovechar una salida en falso del meta Andrés Fernández, pero su centro desde el extremo no encontró rematador.
Callejón, sustituto de Cristiano, tuvo también la suya en un centro de Di María desde la derecha que el canterano quiso colocar de cabeza por encima del portero, sin éxito.
Casillas tuvo poco trabajo en la primera parte, pero fue por la mala calibración del punto de mira de los 'rojillos', como en un disparo de Cejudo desde dentro del área al rechace de un defensa del Madrid.
Los blancos no ofrecían sensación de seguridad a la hora de contener las contras osasunistas, ni a la de sacar el balón con criterio ante la presión de sus delanteros.
Osasuna, dueño de la segunda parte
Los de Mendilibar se hicieron con el control total de la situación en la segunda mitad, y nada más reanudarse el partido Kike Sola puso a prueba las manos de Casillas, el que más ganas puso en el Madrid; por la parte que le toca.
Le tocó trabajar más al capitán madridista, puesto que las imprecisiones en los pases de sus compañeros y las pérdidas se sucedían a un ritmo constante. Mourinho probó con Kaká y Benzema en lugar de Higuaín y Di María, buscando más posesión de balón.
Pero las ocasiones seguían siendo de Osasuna, donde Cejudo y Armenteros se crecían ante la pasividad de la defensa blanca. El alemán Khedira tuvo que esforzarse en la cobertura de los centrales, como en una peligrosa internada de Marc Bertrán a los 66 minutos.
Justo después Mourinho hizo salir a Özil por Modric, dejando en evidencia de nuevo al croata, que no tuvo su día. Pero en su descargo es justo reconocer que no lo fue de todo el equipo, por lo menos en ataque.
Mendilibar prefería esperar a ver cómo evolucionaba el partido para hacer cambios y la ocasión le llegó con la absurda expulsión de Kaká, quien vio la segunda amarilla por estorbar un saque de falta. El brasileño, consciente de su metedura de pata, salió del campo pidiendo disculpas a su entrenador.
Entonces entró Joseba Llorente por Cejudo en los locales, que se echaban aún más al cuello de un Madrid herido y agazapado en su área. Los defensas despejaban balones descaradamente al patadón, sin un referente claro arriba al que enviarlos.
Con uno menos, los merengues se limitaron a esperar una pérdida de Osasuna que les pudiera brindar la ocasión de contraatacar y así fue como llegó el gol anulado a Callejón, en fuera de juego por milímetros, quedando sin premio el gesto técnico del extremo al rematar de primeras un centro colgado de Benzema.
El francés tuvo la última del partido en un tímido disparo desde la frontal, que fue a las manos de Andrés. Hubiera sido demasiado premio a la vista de los méritos de cada equipo.