El encuentro entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid es un duelo de múltiples facetas, siempre impregnado de ese regusto especial e imprevisible que tienen los partidos entre vecinos que prolongan su rivalidad por muchos años. Un derbi en toda regla que, en una de esas facetas, llega en un momento complicado para uno de sus protagonistas: José Mourinho. [Real Madrid - Atlético de Madrid, en vivo, este sábado a las 22:00h. en RTVE.es]
Los blancos reciben a los colchoneros con la losa que supone estar a 11 puntos del líder, el Barcelona, y a ocho del Atlético de Madrid, circunstancia esta última que ha ocurrido en solo cuatro ocasiones a lo largo de la historia de la Liga.
La división de opiniones, expresada de forma más o menos nítida, en el recibimiento que el Bernabéu le hizo a Mourinho en el pasado encuentro de Copa con el Alcoyano, puede ser una despedida abiertamente decantada hacia el sector que pitó al portugués si es que el resultado del derbi aleja aún más al Real Madrid del primer puesto liguero.
Juicio a Mourinho
Una derrota significaría agrandar más la enorme distancia respecto a los dos máximos rivales que el Real Madrid tiene en el fútbol español y muy duro de digerir para el madridismo. Al menos, los dueños del Santiago Bérnabeu están invictos en su campo, donde solo han cedido un empate, pero afrontan el derbi sin el más mínimo margen de error.
Es cierto que después del derbi aún quedará mucha Liga: 24 partidos, 72 puntos por disputar, pero nadie ha protagonizado hasta ahora una remotada como la que se le presenta a los blancos.
Un adiós prematuro a la Liga por parte del Real Madrid pesaría lo suyo en el juicio a Mourinho que se producirá, sin duda, en el graderío, pero también en el papel- prensa y en los despachos de la madrileña avenida de Concha Espina. Es la ley no escrita del fútbol, por más que el técnico cuente con el apoyo de sus jugadores.
Llega el Atlético de Madrid a este encuentro con su mejor arranque liguero de la historia, con Falcao en vena goleadora y con el equipo lanzado desde el banquillo por un Simeone que, si bien no le ha ganado al Madrid ni como jugador ni como técnico del Atlético, tiene una ocasión única para dar un paso más hacia una campaña inolvidable.
Curtido en mil batallas
Desde esta óptica, el derbi se trata de una auténtica prueba de fuego para el técnico portugués. No le va a pillar de sorpresa a Mourinho la presión añadida, aunque si se rompe la racha de 13 años de sequía del Atlético ante el Real Madrid, o si hay un empate con juego poco convincente, el banquillo blanco quemará.
Mourinho vive su séptimo derbi madrileño con las riendas del club blanco en sus manos y el portugués ha salido triunfante de los seis choques anteriores. Quique Sánchez Flores, Gregorio Manzano y el propio Diego Pablo Simeone, su rival de este sábado, fueron derrotados en el duelo de banquillos por un Mourinho que maneja como nadie los conceptos de 'eterno rival' o de 'máxima rivalidad'.
Unos compromisos que el luso ya afrontó en sus etapas en Portugal, con la rivalidad del Oporto y el Benfica; en Inglaterra con la del Chelsea y el Fulham; y sobre todo, en Italia con el duelo entre Inter y Milan.
Los derbis madrileños de José Mourinho, cuatro de Liga y dos de Copa, se han saldado con seis victorias madridistas, 14 goles a favor y solo cuatro en contra. De esos tantos, Cristiano Ronaldo marcó siete; de los actuales jugadores del Atlético de Madrid, solo Adrián y Falcao saben lo que es marcar en un derbi.