El Unicaja ha conseguido una nueva victoria en su visita a Fuenlabrada en un encuentro en el que los locales buscaron la sorpresa desde el inicio aunque que los visitantes, poco a poco pudieron desplegar su juego, sumar puntos con buen ritmo y escaparse en el marcador en el último cuarto.
Porfirio Fisac sorprendió de inicio con un quinteto sin base y con tres hombres altos. El encargado de manejar el juego en estos primeros momentos sería Cortaberría. El invento le salió bien, puesto que las primeras diferencias fueron locales mientras que Repesa, en el banquillo visitante, pronto tuvo que mover a sus hombres para buscar una solución.
El final del primer cuarto llegaría con un 17-10 en el marcador, algo nuevo en el Fuenlabrada este año, puesto que hasta el momento siempre comenzó perdiendo. Pero las dudas volvieron en el segundo cuarto, saltaron a cancha los bases, tuvieron su oportunidad los suplentes, mientras que los malagueños mostraron la teórica mayor calidad de sus hombres. Apenas notaron el cansancio de los viajes y remontaron. Al descanso se llegaría con los dos equipos igualados, 32-32.
Unicaja aprieta el acelerador
En el reinicio, Fisac intentó la misma sorpresa que en el inicio pero no fue suficiente. Con una alarmante falta de ideas, sin mucho movimiento en el juego interior, su hombres terminaron por buscar a Mainoldi para que solventara el ataque. Enfrente, el Unicaja centró sus ataques en Dragic, aunque la diferencia estuvo en la mayor aportación del resto del equipo.
El último cuarto comenzaría con 48-51 en el marcador, pero los locales estaban ya descentrados. No supieron afrontar estos últimos minutos, cuando aún tenían opciones en el partido.
Los malagueños, por su parte, estaban más centrados, más claros en su mentalidad y supieron finalizar con éxito sus ataques. Así la diferencia fue aumentando de forma progresiva hasta que los últimos minutos se jugaron con los dos equipos conociendo cuál era el signo final del partido.
El Bilbao corta la racha del Estudiantes
El Gescrap Bizkaia venció al Asefa Estudiantes en el Bilbao Arena (86-85) e impidió que los del Ramiro de Maeztu sumaran su cuarta victoria. El Estudiantes realizó un encuentro muy serio desde el primer minuto y enseguida se percibió en Miribilla que los locales tendrían enfrente a un rival muy duro. Así, aunque los vizcaínos obtuvieron las primeras ventajas, pronto los de Txus Vidorreta le dieron la vuelta al marcador en el primer cuarto.
Ya en el segundo, la renta estudiantil se fue incrementando progresivamente gracias a las canastas de Germán Gabriel, quien finalizó la primera parte con 17 puntos (41-49, min 20).
La reanudación trajo consigo la reacción de los de Sito Alonso, dispuestos a vender cara su piel. El choque se convirtió en un intercambio de canastas. Lamont Hamilton fue el hombre más destacado de los bilbaínos que al finalizar el tercer cuarto ya perdían por un sólo punto. El final fue de infarto y un triple de Kostas Vasileiadis brindó al Gescrap Bizkaia una importante victoria 'in extremis' (86-85).
El Cajasol se estrena
Además, el Cajasol de Sevilla consiguió su primera victoria de la temporada (74-63) ante el Herbalife Gran Canaria en un excepcional último cuarto de los de Aíto García Reneses que llegaron a ir perdiendo con claridad al descanso.
Cajasol y Herbalife Gran Canaria no se dejaron nada sobre la cancha y salieron a ganar el encuentro. Ninguno de los partidos pareció escaparse hasta que la intensidad de Toolson y Newley empujó a los grancanarios y les dio 10 puntos de ventaja al descanso.
El tercer periodo sirvió para que los visitantes fueran perdiendo su ventaja, pero fue en los últimos diez minutos cuando un sorprendente Cajasol, con Satoransky y Asbury como héroes, logró ganar el partido.