El entrenador del Real Madrid, Jose Mourinho, ha querido eludir la polémica arbitral en la rueda de prensa posterior al 'clásico' FC Barcelona - Real Madrid (2-2). "El Madrid es un club señor y no puede hablar de penaltis no señalados".
El técnico portugués no ha mordido el anzuelo en esta ocasión. La prensa, sobre todo la de Barcelona, le ha buscado las cosquillas, pero el de Setúbal no ha recogido el guante: "Ha sido un partido muy bueno que seguro que la gente ha disfrutado. Yo lo he disfrutado, seguro que Vilanoba también, y los jugadores. Prefiero quedarme con eso, que es la verdad global".
Sin embargo, también ha dejado entrever que su nuevo talante responde a "la filosofía del club, yo me tengo que adaptar a ello".
Pero al mismo tiempo ha querido despejar dudas acerca de su futuro y evitar un posible enfrentamiento con la directiva: "Me gusta el club, me gusta el proyecto, me gusta la ciudad, me gustan los jugadores, me gusta todo eso y quiero continuar. Hace dos años el Barça estaba por encima en calidad y ahora estamos igualados. Hay cosas que podrían mejorar, pero también podría decir eso el club sobre Mourinho".
Y para aderezarlo, "capote" al colegiado Delgado Ferreiro, que en opinión del portugués es "un buen árbitro que ha tenido fallos puntuales en algún momento del partido. Pero mis jugadores también fallan".
Y sobre lo meramente deportivo, ha tirado de ironía cuando un periodista le ha preguntado si su equipo ha dejado de querer ganar en los últimos minutos: "A lo mejor necesito gafas. Tengo 50 años y puede que no vea bien. No he visto lo mismo que tú".
El entrenador portugués ha elogiado al alemán Mesut Özil, titular tras haber sido cuestionado por él mismo en partidos previos: "Özil solo ha salido del partido porque estaba físicamente agotado. Y estaba agotado porque no está habituado a trabajar tanto. En cuanto se acostumbre a hacer en otros partidos el gran trabajo de hoy, se adaptará físicamente".
Tampoco le ha pasado desapercibida la actuación de las dos estrellas, Messi y Cristiano Ronaldo: "Debería estar prohibido decir quién es el mejor jugador del mundo, porque estos dos son de otro planeta. Me gustaría que ganara el mío porque ha ganado la Liga más importante del mundo".