Sergio Ramos vuelve a la casa que le vio nacer. El Real Madrid visita el estadio Sánchez Pizjuán este sábado para enfrentarse al Sevilla, su exequipo. "Siempre que uno vuelve a casa es una alegría tremenda, y no sólo porque vuelvo a estar con mi familia y mi gente, sino porque el Sánchez Pizjuán es un campo que me ha dado mucho", ha reconocido.
Y es que, el segundo capitán del conjunto blanco, nacido en Camas, se formó en la escuela sevillista "como persona y como futbolista", ha dicho.
Lo que sí tiene claro es que, pese a su cariño hacia el Sevilla, necesita la victoria. "Siempre que mi equipo juega apuesto por la victoria, y es que nosotros estamos obligados siempre a salir, sea donde sea, a ganar", concluye.
Ramos quiere ser leyenda
Ahora, sus retos son altos. "Desde que llegué a Madrid tengo marcado el reto personal de ser leyenda y ojalá el día de mañana mi nombre pueda perdurar en la historia de un club tan grande como el Real Madrid, como en el caso de Raúl, Pirri, Camacho o Di Stéfano", declaró el defensa internacional español.
Ramos confirmó que el título de liga de la pasada temporada fue "merecido" y que "hay que seguir haciendo las cosas igual de bien para añadir alguno más este año". "En el fútbol no puedes vivir del pasado y tienes que demostrar día a día que eres el favorito. El año pasado se consiguieron unos números prácticamente insuperables. De hecho, creo que fue un título muy merecido y ahora toca defenderlo", reconoce.
El primer gol, la primera liga y su primera visita a Cibeles son los "mejores recuerdos" hasta el momento de su paso por la entidad blanca y confesó: "son cosas únicas para contar el día de mañana a los hijos y a los nietos".
"Me gustaría seguir consagrándome en mi puesto como central, seguir manteniendo el buen nivel de estos dos últimos años y ojalá poder decir también que puedo seguir añadiendo títulos a mi palmarés que, es lo que el día de mañana queda", apuntó el segundo capitán madridista.