El siempre antojadizo destino volverá a hacer de las suyas este jueves, en el que reunirá a Mourinho y Tito Vilanova en el Camp Nou, un año y cinco días después de que el dedo índice del portugués se alojara en el ojo del entonces segundo entrenador azulgrana. Enterrada el hacha de batalla y prácticamente superado el incidente entre ambos, Mou y Tito vivirán su primer duelo oficial allá donde empezó su particular historia, en la Supercopa de España.
Aquel 18 de agosto de 2011 Mou y Tito escenificaron la guerra de nervios que había envuelto a los 'clásicos' en los últimos tiempos. Su encontronazo significó, al tiempo, clímax y final de las batallas entre los dos grandes de España.
El entrenador del Real Madrid ha metido el dedo en el ojo al ayudante de Pep Guardiola, Tito Vilanova, en la tangana que se ha producido al final del partido de vuelta de la Supercopa de España.
Con la nueva temporada en pañales, Real Madrid y Barcelona se juegan de nuevo el primer título de la temporada en el partido más esperado del verano, a pesar de que Mourinho reste importancia al título. El portugués, que "firmaría" una derrota en la Supercopa por la victoria en la Liga, no hace más que elegir el camino en el que busca asentar a su equipo: en la hegemonía.
Campeón del último torneo liguero, el equipo blanco comenzó a arañar al mejor Barcelona de la historia, precisamente, en la Supercopa que ahora desprecia Mourinho. Aunque el título se quedó en la ciudad Condal, el Real Madrid puso la primera piedra para tumbar a su máximo rival en la Liga, que se presenta, 'Décima' mediante, como obligado objetivo en su tercer año en el banquillo merengue.
Sin embargo, del aparente desprecio a la realidad va un trecho que el equipo blanco necesita materializar en el primer título de la temporada, que daría un plus de confianza al equipo a batir en España en la temporada 2012/2013.
El mayúsculo reto de Tito Vilanova
A escasos diez metros, en el banquillo paralelo, estará Tito Vilanova, que acaba de poner en marcha el mayúsculo reto de relevar a Pep Guardiola. Imposible superarle y tremendamente complicado igualarle, al nuevo entrenador azulgrana no le queda otra que hacer suyo un proyecto inolvidable al que todavía le queda mucha cuerda por delante.
El buen debut en Liga ha puesto al Barcelona por delante en las apuestas para hacerse con la Supercopa de España, el primer título al que aspira Tito Vilanova, un trofeo que no desdeña y que respaldaría el trabajo inicial que continuará con los mismos objetivos encomendados a su homólogo Mourinho cuando aterrizó en Madrid: desbancar al eterno rival.