La UEFA descartó la posibilidad de cambiar su reglamento de sanciones por tarjetas amarillas en la Liga de Campeones por al menos tres años y no tiene intención de alinearse con las reglas usadas en la Eurocopa, según informaron las autoridades a los representantes del sindicato internacional de jugadores (FIFpro).
Sin amnistía ni cambios
El organismo rector del fútbol europeo rechaza la petición de clemencia, realizada por FIFpro, para los seis jugadores del Chelsea y el Bayern Munich que recibieron su tercera tarjeta amarilla en las semifinales de la Liga de Campeones la semana pasada.
La decisión significa que Ivanovic, Ramires y Meireles, del Chelsea, y Luiz Gustavo, Alaba y Badstuber, del Bayern, se perderán la final de la cita continental que se celebrará en Múnich el 19 de mayo.
FIFpro dijo que UEFA adoptó la política de la FIFA para la Eurocopa, donde las tarjetas amarillas quedan sin efecto después de los cuartos de final, y que debería hacer lo mismo en la Liga de Campeones.
Sin embargo, Michael van Praag, el presidente del grupo de trabajo de la Liga de Campeones, declaró a los representantes de FIFpro: "Tuvimos tres sesiones con los representantes de la ECA (Asociación Europea de Clubes) y otros, en las cuales confirmamos la regla para los próximos tres años".
“Vamos a continuar con la regla por los próximos tres años“
"No recibimos ninguna petición vinculada a la regla de las tarjetas amarillas, ni siquiera de los representantes del Bayern Munich, así que vamos a continuar con la regla por los próximos tres años", añadió, justificando la diferencia entre la Eurocopa y la Liga de Campeones.
Por su parte, el portavoz de FIFpro, Simon Barker, ratificó la posición del sindicato de jugadores. "Alguien que comete una falta grave en las semifinales debería recibir una tarjeta roja y perderse la final, pero las que implican tarjetas amarillas no justifican una sanción tan seria como para perderse el partido de tu vida", remarcó.
"Algunos dicen que esto daría a los jugadores licencia para hacer lo que quieran en las semifinales, pero eso es un disparate total. Cualquier ofensa seria resultará en una tarjeta roja y eso implica la exclusión de la final", concluyó.