Las imágenes no dejan lugar a dudas. El defensa del Real Madrid Pepe ha despejado con la mano un tiro de Diego Castro en el partido que los blancos han ganado 0-1 ante el Getafe.
Corría el minuto 70 cuando el central madridista interceptó con la mano ese disparo. El futbolista, consciente de que ha cometido una acción ilegal se tira al suelo y finge que ha recibido un balonazo. Así continúa durante unos segundos. El tiempo justo para asegurarse de que el colegiado Ayza Gámez no ha pitado el penalti.
Después, el portugués se incorpora e intercambia una sonrisa cómplice con IKer Casillas. Un gesto que le delata y que pone de manifiesto, una vez más, el teatro que este jugador hace sobre el terreno de juego.
La última vez que Pepe fingió una agresión fue en el 'Cásico' copero contra el Barcelona. En aquella ocasión, el portugués no solo pisó la mano a Messi sino que también simuló haber tenido un encontronazo con Cesc, cuando en realidad las cámaras captaron que no hubo nada.