Rafa Nadal y Novak Djokovic se enfrentaron por trigésima vez entre ambos en la final del Abierto de Australia, torneo de Grand Slam que ha abierto a lo grande la temporada de 2012. Ganó otra vez el serbio, el cara a cara está 16-14 a favor del español que nunca estuvo tan cerca de batir a su bestia negra en el último año. Algo ha cambiado en la rivalidad que está llamada a hacer historia en el tenis.
Una rivalidad histórica
Los dos mejores tenistas del momento elevaron su deporte a la categoría máxima, en la final más larga en la historia del Grand Slam. Con cinco horas y 53 minutos, superaron en 59 minutos el anterior récord, que tenían Wilander y Lendl desde el Abierto de los Estados Unidos de 1988.
En un partido que ya es legendario, Rafa forzó la marcha y rozó poner fin a la hegemonía de Djokovic. Pese a perder su tercer grande con "Nole" y su séptima final consecutiva, el español nunca le había ganado un segundo set al serbio.
Y es que Rafa sabía que llegaba muy preparado a esta final, ya lo dijo previamente: "Para mí, el torneo es realmente bueno. Ahora, trataré de jugar mi mejor tenis y pelear cada pelota sabiendo que será duro".
Y vaya si lo hizo Rafa, que plantó cara en el primer set; le tocó sufrir en los dos siguientes, a causa de un bajón en su propio juego; y supo renacer en el cuarto, para llegar a una agónica quinta manga, decida a cara o cruz entre dos extenuados gigantes del tenis.
Djokovic también había apreciado la mejoría en el juego de Nadal: "Rafa está en forma. Ha jugado bien. Quiere, definitivamente ganar este título", dijo el serbio antes del partido ... y no se equivocó.
Rafa ya sabe el camino
El manacorense ha acortado distancias con el serbio. Una cuestión mental, pero también técnica y física. Rafa ha roto la dinámica fatalista y perdedora, ha mejorado su agresividad y su mentalidad ante su rival. El uso de una raqueta más pesada ha dado más quilates al juego de Rafa y sus golpes de derecha invertida hacen daño.
Nadal se superó a sí mismo en facetas que antes constituían una rémora, como se vio en los saques directos. Ganó 94 de sus 176 puntos con el primer servicio, que le entró en el 71 por ciento de ocasiones. Pero, sobretodo, ganó en potencia en el servicio, que llegó a alcanzar los 204 kilómetros por hora.
Esos y más detalles, que en la última temporada impidieron a Rafa estar cerca de un intratable Djokovic, no pasaron desapercibidos para el serbio.
“Hicimos historia esta noche“
"Rafa, eres uno de los mejores jugadores de la historia, uno de los más respetadps en el tour. Hicimos historia esta noche; desafortunadamente no puede haber dos ganadores. Te deseo lo mejor para el resto de la temporada y espero que tengamos muchas finales como ésta", le dijo "Nole" al acabar la final australiana.
Y también comentó: "He jugado contra uno de los mejores jugadores de la historia, el jugador que más fuerte es mentalmente y siempre juega lo mejor que puede y con los mejores golpes en los momentos clave".
Con más fortaleza y capacidad para intimidar al contrario, el número dos del mundo se aproxima al número uno. En Melbourne ofrecieron un espectáculo de poder a poder, que adelanta lo que será una emocionante temporada entre estos dos monstruos del tenis.
"Felicitaciones a Novak y su equipo, se lo merecen, lo están haciendo fantástico, así que felicitaciones. Pienso que empezar la temporada y jugar este fantástico partido contra Novak es un comienzo fantástico", concluyó Nadal.