Después de siete entrentamientos entre Madrid y Barcelona de 2011, el 'clásico' ya ha adquirido sus propias manías, aquellas acciones, jugadores, sensaciones o rutinas que confeccionan el esqueleto del Madrid-Barça de la actualidad, el ADN del mayor espectáculo del fútbol español, desmenuzado en siete 'miniclásicos'.
1. Los goles de Messi
Siempre fiel a su cita, la estrella argentina del Barcelona nunca falla frente al Real Madrid y se ha erigido como el máximo goleador del 'clásico' moderno. Con seis tantos en siete partidos, el '10' azulgrana fue el jugador más desequilibrante de los duelos entre Madrid y Barcelona en 2011, con especial recuerdo en la final de la Supercopa. La 'pulga', con su tercer 'Balón de Oro' consecutivo bajo el brazo, se presenta en 2012 como el elemento más peligroso para los blancos.
2. ¿Trivote o no trivote?
¿Cómo parar al Barça? La gran pregunta de todos los entrenadores del planeta ronda una y otra vez por la cabeza de Jose Mourinho, que solo ha conseguido una victoria como entrenador merengue frente al Barça, en la final de Copa. Entonces, el portugués usó el famoso 'trivote', la alineación de dos escuderos para Xabi Alonso que ha utilizado en tres de los siete. Los elegidos en Valencia fueron Khedira y Pepe. Ahora, el alemán está lesionado y Pepe tocado, lo que complica la posible utilización de esta variante táctica tan debatida.
3. La ansiedad de Cristiano
La estrella del Madrid, lejos de erigirse como el jugador a seguir en el 'clásico' y lejos de los seis goles de Leo Messi, se ha convertido en el blanco de todas las miradas por su bajo rendimiento en sus partidos contra el Barcelona. El equipo de Guardiola consigue sacar lo peor del portugués, siempre criticado por no rendir en las grandes citas. Ante los azulgrana suele aparecer el CR7 más individualista y ansioso, su versión menos productiva. Su única redención la encontró con el gol de la victoria en la final de Copa, el más importante de los tres que ha marcado a los azulgrana. En 2012, de nuevo, se le espera.
4. Duelo en la sala de prensa
Desde los "¿por qué?" de Mourinho hasta "el puto amo" de Guardiola, en las salas de prensa del 'clásico' se han escuchado algunos de los 'hits' del año en el mundo futbolístico. La guerra dialéctica se ha convertido en un tercer tiempo del partido entre Madrid y Barcelona, un plus para los aficionados, que pueden disfrutar de dos clásicos, el del campo y el de la rueda de prensa.
5. La ira de Pepe
Jugador fuerte y aguerrido, el portugués del Real Madrid Pepe suele estar en los destacados de los 'clásicos', tanto para lo bueno como para lo malo. En su utilización, en ocasiones, como centrocampista para apuntalar el 'trivote' de Mou, Pepe ha sobresalido como tapón de la creación azulgrana, pero también ha sido acusado con frecuencia de excesiva dureza y su rigurosa expulsión en la ida de semifinales de Champions propició la explosión de Mou en la sala de prensa.
6. La selección en peligro
Los clásicos copan todo el fútbol español, hasta la selección de Del Bosque. La joya de la corona, actual campeón del mundo y de Europa, se ha visto amenazada por la tensión entre los jugadores internacionales de Real Madrid y Barcelona, hasta el punto de tener que el seleccionador tuviera que mediar entre ambos bandos para mantener la tranquilidad en el seno de la 'Roja'. El futuro de la selección, con la Eurocopa a la vuelta de la esquina, volverá a estar pendiente de los roces entre ambos.
7. El Barça (casi) siempre gana
Es el 'miniclásico' más común de los siete y el que, a la postre, importa. Analizados por todos sus rincones, los últimos clásicos tienen un denominador común: el ganador suele ser el Barça. Salvo la victoria del Madrid en la final de Copa, el Barcelona ha mostrado su superioridad en sus enfrentamientos directos con el equipo madridista. De los siete partidos jugados en 2011, el Barcelona ha ganado tres, el Madrid uno y los tres restantes acabaron en empate. Sin embargo, de éstos, dos se produjeron en los cruces a doble partido de Champions y Supercopa que, finalmente, se apuntaron los azulgranas.