Polémica antes del inicio de la 99ª final de la Copa Davis, la que disputan en Sevilla los equipos de España y Argentina. Los argentinos no han podido entrenarse en la pista central por goteras y han protestado formalmente. A las 14:00 empezará el partido entre el español Rafa Nadal, nº2 del mundo, y Juan Mónaco, el 26, después de que el sol haya dado una tregua. [España - Argentina, final de la Copa Davis en directo
La jornada ha estado amenazada de suspensión por culpa de la lluvia, que ha provocado goteras en la cubierta de la pista central. Las precipitaciones han cesado en torno a las 11:00, pero el agua estancada en la cubierta ha seguido goteando hasta minutos después.
Eso ha impedido el entrenamiento del equipo argentino, que, según informa Javier de Diego en RNE, ha presentado una protesta formal a la ITF, cuyo juez principal, el sueco Stefan Franson, se ha planteado la suspensión.
Fuentes de la Real Federación Española de Tenis (RFET) confían, no obstante, en que la pista esté en condiciones de poder disputar la final y a la hora prevista para el inicio (14:00), pero la federación puede sufrir una importante multa.
En la pista anexa, también cubierta, no se han dado dichos problemas y finalmente han accedido a entrenarse los argentinos con Del Potro y Mónaco, los rivales de los españoles en la jornada. Los sudamericanos han llegado incluso a filtrar la posibilidad de un plante, pero dicha opción se ha descartado debido a que la ITF es la que decide si se juega o no. En caso de negarse a jugar, la Federación internacional podría dar el punto por perdido a Argentina.
La protesta argentina se une al malestar del combinado albiceleste por el control antidopaje sorpresa del jueves, que les despertó a las seis y media de la mañana de su concentración.
Nadal, regreso al origen
Nadal regresa al escenario, la pista de La Cartuja, donde se logró la segunda 'Ensaladera' de España -frente a EE.UU.- y en el que comenzó a forjarse la leyenda del mejor deportista español de la historia hasta el momento, aunque él niegue que aquella final marcara el devenir de su carrera.
España es favorita por varios factores, pero en especial por Rafa. El mejor tenista por ránking de los ocho contendientes juega en su superficie favorita y aún no conoce la derrota en individuales de la Davis.
Además, le avalan los precedentes ante Mónaco, con dos victorias sobre tierra batida frente a una sola derrota, en cemento. Tres partidos únicamente entre dos tenistas que se conocen muy bien debido a su amistad personal y a las partidas frente a la videoconsola.
Pero este viernes, a partir de las 14:00 horas (en directo por La 1 y RTVE.es) no habrá amigos, sino rivales; se respetan y desconfían mutuamente, por eso prometen darlo todo en el partido.
Tras ellos jugarán David Ferrer y Juan Martín del Potro, en un enfrentamiento que se ha etiquetado como decisivo desde los medios, pero que el alicantino ha calificado de igual de importante que los otros.
Un partido que desequilibrará la balanza particular entre ambos (2-2), pero que es inédito tanto en tierra batida como en Copa Davis. Los antecedentes más cercanos favorecen a Del Potro, pero 'Ferru' no quiere volver a ser el que ponga el suspense a la final, como ocurrió en Mar del Plata. Solo que entonces fue ante Nalbandián.
La superficie, los antecedentes, el ránking y también el estado anímico. Todo juega a priori a favor de España, que se ha librado este jueves de la visita de los 'vámpiros', como se conoce a los controles antidopaje.
Tanto Nadal como Ferrer vienen de entrenar duro estos días atrás, a pesar del cansancio acumulado por una larga temporada. Nadal afronta esta Davis como bálsamo de una campaña objetivamente buena, pero algo frustrante en sus enfrentamientos personales con Novak Djokovic. Un susto en el último entrenamiento de este jueves, con un dolor en la rodilla, no le ha impedido tomar la determinación de saltar a la pista.
Y Ferrer es, simplemente, de otra pasta. A sus casi 30 años corre como un galgo en cada partido y a la semana siguiente sigue corriendo sin desfallecer. Llega después de un gran Masters de Londres donde solo el 'maestro' Federer fue capaz de frenarle en seco; también Berdych, pero ahí no se jugaba nada. Ahora se lo juega todo.