Los dueños de los equipos de la NBA ya han presentado al sindicato de jugadores su última propuesta revisada en la que han reflejado hasta dónde pueden llegar sus concesiones para la firma de un nuevo convenio colectivo y ahora les toca a los profesionales dar una respuesta. De acuerdo a la decisión que tomen, en sus manos va a estar el futuro de la competición de la NBA para la temporada 2011-12.
El sindicato de jugadores de la NBA se reúne este lunes en Nueva York con los representantes de los profesionales de los 30 equipos, en un encuentro que podría decidir el fin del cierre patronal de la liga o complicar aún más la situación.
El trabajo del sindicato y los representantes de los jugadores se centrará en examinar y discutir un documento de siete páginas, un sumario resumido de la propuesta que hicieron los dueños el pasado jueves. El resumen contiene 17 apartados, incluidos los asuntos más conflictivos de la negociación, como el reparto de ingresos al 50-50, un tope salarial flexible y todo lo relacionado con los contratos de larga duración y los garantizados, que los jugadores quieren que sigan siendo ciento por ciento.
Además en la propuesta de los dueños se incluye la prohibición de comprar algunos jugadores libres a partir de la temporada 2012-13 para aquellos equipos que excedan el límite del tope salarial.
Mientras la mayoría de los jugadores todavía no conocen el verdadero contenido de la propuesta, lo que sí está claro es que a través del comisionado de la NBA y de su asistente Adam Silver, los jugadores tendrán que aceptar mayor impacto económico en el nuevo convenio colectivo porque en el anterior fueron los favorecidos.
Esa es una de las grandes realidades que Stern ha querido que los líderes del sindicato asuman si quieren conseguir el objetivo principal de cambiar el actual modelo económico de la NBA.
La propuesta revisada, aunque todavía muy por debajo del convenio colectivo anterior, ofrece algunas mejoras con respecto a la propuesta que los jugadores dijeron que podrían rechazar. Así, aumenta la mini excepción sobre el impuesto de lujo de tres millones de dólares anuales durante tres años y añade otro nivel para los equipos con tope salarial bajo.
Stern ha explicado durante el fin de semana las bondades de la nueva propuesta que está orientada a concluir con el cierre patronal, la firma de un nuevo convenio y la posibilidad de disputar hasta 72 partidos de la temporada regular. Esa posibilidad existe si se da un acuerdo esta semana y se comienza a jugar a partir del próximo 15 de diciembre.
Sin embargo, para los jugadores no es lo suficientemente bueno, y podría estar pensado en quitarle poder el sindicato para poder poner una demanda por antimonopolio a la Liga. Y si el proceso se alarga mucho, Stern ve posible que se pierda la esperanza de una temporada 2011-12.
Stern también confirmó que no habrá más discusión sobre la propuesta revisada. Si los jugadores la rechazan, la siguiente propuesta de reparto de los ingresos será 53-47 a favor de los propietarios.
Stern acusa a los agentes de "codiciosos"
Los jugadores, por su parte, ya han dicho que no están dispuestos a volver a competir a cualquier precio y menos cuando sobre la mesa tienen una propuesta que varios agentes, a los que el propio Stern ha criticado, califican como "draconiana". Los mismos agentes aseguran que los dueños, en realidad, no quieren llegar a un acuerdo y que están "subestimando" el carácter de los jugadores, que ahora tendrán que utilizarlo con más racionalidad que nunca.
El comisionado de la NBA, David Stern, ha acusado a los agentes de "codiciosos" por tratar de echar por tierra el acuerdo laboral, y ha señalado que están llevando a sus clientes hacia una "estrategia perdedora".
Stern volvió a dejar claro que ni la amenaza, ni ninguna petición de unión va a cambiar la posición negociadora de la liga, y no habrá nuevas discusiones sobre la propuesta revisada que se ofreció el jueves pasado. Si los jugadores no lo aceptan, Stern reiteró que les trasladará una propuesta más dura.
El comisionado de la NBA es consciente de las numerosas críticas que están haciendo los jugadores a la propuesta, y teme que estos no estén recibiendo la información adecuada sobre su contenido, porque a los agentes les preocupa que les vaya a costar dinero.
"Por una combinación de mentira y de codicia, los agentes están mirando por sus intereses en lugar de por el de sus clientes. Ellos están involucrados en lo que parece ser una campaña orquestada por 'Twitter' y una serie de entrevistas que están diseñados para negar la realidad económica de la propuesta", comentó Stern en una entrevista telefónica recogida por 'nba.com'.
"Nadie habla sobre el aumento de la indemnización en virtud del acuerdo, no se habla de la cantidad de dinero que se gasta. Creo que los jugadores no están recibiendo una información veraz de sus agentes, se han unido en una especie de coalición de codiciosos y mentirosos, porque el acuerdo llevaría que los agentes tuvieran menos oportunidades para hacer negocio", indicó Stern.