Serge Ibaka, ala-pívot de la selección española, ha sido presentado como jugador del Real Madrid por dos meses y ha expresado su deseo de jugar "algunos partidos", dejando la puerta abierta para el futuro: "Quizá algún día esté de vuelta para jugar aquí, nunca se sabe".
El recibimiento que le dispensó el jueves la afición madridista en la Caja Mágica, cuando saltó a la cancha en el partido de Euroliga ante el Emporio Armani Milán, ha calado hondo en el corazón del jugador nacido en Congo.
"Fue la primera vez en mi vida que entro en la pista y la gente me recibe con una ovación así. No esperaba jugar. Fue algo increíble, algo que nunca olvidaré", ha indicado.
Ibaka es consciente de que su etapa madridista puede ser breve, máxime si, como parece, las posturas de equipos y jugadores de la NBA se acercan en las últimas reuniones. "Me gustaría jugar algunos partidos en el Real Madrid, pero quien sabe si algún día estaré de vuelta, nunca se sabe", ha comentado.
El jugador ha hablado de la posibilidad de que el cierre patronal -'lockout'- de la NBA se acabe casi de manera inmediata. "Una parte de mí se alegrará y otra no. Me gustaría aprovechar para jugar aquí algún tiempo, pero es algo que no puedo controlar. El 'lockout' es malo para los jugadores, para los aficionados y para el baloncesto", ha finalizado Serge Ibaka.