"Este debut no lo voy a olvidar nunca, porque con tan solo 19 años es muy importante para mi carrera". Estas fueron las palabras con las que Raúl González saludó a la prensa en Praga, tras jugar su primer partido con la selección española que dirigía Javier Clemente. Desde ese 9 de octubre, han pasado 15 años y una parte del mundo futbolístico aún recuerda y añora las presencias de Raúl con la camiseta roja.
El desafío de Torres
Contrasta la efemérides con el ingrato recuerdo del partido que, casi 15 años después, hizo Fernando Torres en la capital de la República Checa, en el último encuentro, que España ganó por 0-2 a los checos para seguir invicta en la clasificación de la Eurocopa 2012.
Si el debut de Raúl fue inolvidable para el jugador, el encuentro de Torres fue una muestra más de que "El Niño" no anda fino. El madrileño le puso ganas, estuvo pundonoroso. Torres luchó hasta la extenuación en los 60 minutos que Del Bosque lo tuvo sobre el césped del estadio Letna, pero le faltó eficacia.
El seleccionador sigue confiando en él, pero a Torres se le extingue el crédito. En esos 60 minutos, Torres no aportó prácticamente nada a un juego ofensivo español manejado con acierto por el trío Xavi- Mata- Silva.
Mientras los continuos cambios de posición de Mata y Silva fueron una pesadilla para los checos, "El Niño" no le creó un problema a los centrales locales, Hubnik y Sivok, pese a sus salidas hacia la banda derecha, en un intento de sacarlos de sitio. Un cabezazo flojo y sin problemas para Cech en el minuto 51, fue lo más lucido que hizo el madrileño mientras jugó.
Del Bosque le ha recomendado paciencia y, desde luego, eso habrá que tener en dosis máximas con el hombre que marcó el gol del triunfo en la Eurocopa de 2008. En la noche del viernes, Torres jugó su partido número 89, en ellos lleva 27 goles, aunque en partido oficial no lo hace desde septiembre de 2010, cuando le marcó dos al débil equipo de Liechtenstein.
Desde entonces, solo un tanto en el amistoso contra Estados Unidos del pasado verano, parece pobre bagaje para un goleador de la calidad de Fernando Torres. La situación mantendrá abierto el debate de si Torres debe continuar en la selección o es mejor que se tome un descanso y refresque ideas.
Praga y la República Checa, otra vez
Un debate, que ya vivió el fútbol español cuando se produjo la ausencia de Raúl González. El Slavia Stadium de Praga fue el escenario en el que el jugador madrileño realizó su primera aparición en el combinado nacional. Curiosamente, la efemérides casi se conmemora coincidiendo con otro partido ante la República Checa.
Se trataba, entonces, de un partido de la fase de clasificación para el mundial de Francia 1998, que sería el primero de los tres en los que ha estado presente Raúl.
La selección española cumplió una racha de 22 partidos invicta - que se amplió nueve encuentros más - y lo hizo ante los checos, que eran por aquellas fechas los flamantes subcampeones de Europa.
En ese aspecto las cosas han cambiado y mucho, ya que este viernes fue España la que se presentó en Praga con todos los galones de campeón para lograr su primer triunfo en tierras de la República Checa.
En el equipo checo aquella noche de hace 15 años jugó Miroslav Kadlec, padre del actual lateral izquierdo de la selección checa y jugador del Bayer Leverkusen, Michal Kadlec, que fue uno de los destacados de este viernes.
Cuentan las crónicas que Raúl jugó mejor en la primera parte, en la que su espíritu combativo fue, como en él es habitual, notable. Dio 15 pases, recuperó nueve balones, aunque solo tuvo ocasión de realizar un disparo a puerta, un zurdazo a pase de Sergi, que se fue desviado. "Solo me ha faltado el gol", comentó el jugador a la prensa.
Del principio al fin
El delantero comenzó su andadura internacional algo nervioso, aunque pronto hizo brillar su calidad. "Estaba intranquilo antes del calentamiento, pero la intranquilidad se te quita con ganas e ilusión", declaró Raúl. Desde luego eso no le ha faltado en estos 15 años al jugador.
El "número siete" de España ha totalizado en estos 15 años, 102 partidos y 44 goles, cinco de ellos en mundiales (estuvo en el de Francia, Corea - Japón y Alemania) y solo uno en la Eurocopa (jugó las de Bélgica- Holanda y la de Portugal). Ha ganado 65 partidos y ha perdido 14.
No le ha faltado ilusión, inteligencia ni intuición. Ya dijo Raúl en su debut: ""Me ha costado mucho trabajo desde pequeño llegar aquí, y ahora viene lo más difícil, que es tener continuidad en la selección".
Una continuidad que tuvo con Clemente, con José Antonio Camacho, con Iñaki Sáez y con Luis Aragonés, hasta el 6 de septiembre de 2006. Tras la derrota de España ante la República de Irlanda, en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2008, Luis dejó de llamarlo y Del Bosque tampoco ha encontrado ocasión para volver a llamarlo.
Raúl es el cuarto jugador con más partidos en la historia de la selección, por detrás de los 126 de Zubizarreta, los 125 de casillas y los 104 de Xavi. El delantero es el segundo máximo anotador, con sus 44 goles, solo superado por el actual "siete", Villa que, en este último encuentro contra la República Checa, no pudo marcar el que hubiera sido su gol número 50.
Aunque cada vez es más difícil, por el actual nivel exhibido por el equipo español, quién sabe si algún día regresará a la selección para intentar aumentar esa cuenta. El homenaje, por ser miembro centenario de la selección, por su personalidad como futbolista y por su aportación al equipo, lo tiene bien merecido Raúl.