Andrea Fuentes y Ona Carbonell han conseguido otro bronce para la natación sincronizada española. Con una puntuación de 96.500 las chicas de Anna Tarrés vuelven a colgarse una medalla, y ya van cinco en este Mundial de Natación de Shanghái.
El ejercicio de las españolas, que bailaron un tango espectacular, ha sido uno de los ejercicios más difíciles que ha presentado España desde hace mucho tiempo. Cambios de rítmos continuos y una expresión artística fabulosa acompañaron a la exigente coreografía de Ona y Andrea.
Si hay algo que ha caracterizado a las españolas ha sido la emoción y la gesticulación durante cada paso del ejercicio. Los problemas han sido pocos, un pequeño fallo de sincronización que han sabido corregir.
Salieron con una sonrisa ya que sabían que esta vez iba a ir mejor que en el ejercicio de combo libre en el que no lograron subir al podio por única vez hasta la fecha.
Las rusas que, vestidas de muñecas, hicieron un ejercicio fantástico con cambio radical de rítmo, volvieron a conseguir la medalla dorada con una puntuación de 98.410. Siguen dominando de forma aplastante en la natación sincronizada y nadie las baja de lo más alto del podio.
Por su parte las chinas han conseguido un ejercicio original, pero a diferencia de españolas y rusas, sin muchos cambios de ritmo. Su puntuación ha sido de 96.810, muy ajustado al resultado español.
Las canadienses, la gran sorprea en combo libre, hicieron un ejercicio muy fuerte y 'rockero', pero no consiguieron bajar a España del merecido tercer puesto.