Otra jornada histórica de ciclismo del bueno. Esta vez con Alberto Contador como actor principal de una de las mejores etapas de la historia del Tour de Francia. Al madrileño se le ha escapado en los últimos metros una etapa por la que ha luchado con todo lo que tenía llegando a lanzar un ataque cuando todavía faltaban más de 90km y volviéndose a escapar cuando se llegaba a las primeras rampas del coloso Alpe d'Huez. [Clasificaciones del Tour de Francia]
La etapa se la ha llevado un invitado inesperado como Pierre Rolland mientras que un constante Andy Schleck se ha podido enfundar por fin el maillot amarillo de líder con todo merecimiento. El australiano Cadel Evans ha demostrado por segundo día consecutivo un carácter especial y se sitúa tercero de la general, a 57 segundos, con la contrarreloj de Grenoble como prueba final antes de tocar la gloria en los Campos Elíseos.
El que no querrá recordar nunca la jornada será el francés Thomas Voeckler. Era de esperar que el galo reventaría algún día de los Alpes pero tal vez podía haber hecho algo más por evitar que ese momento llegara si sus ganas por aferrarse al amarillo no hubieran traicionado a la lógica.
Salida y toque de corneta al mismo tiempo
Se ascendían las primeras rampasdel Telegraph, el Leopard quería endurecer el día y la pólvora se encendió con el ataque de Alberto Contador. A diferencia del ataque de Andy Schleck en el 'Col d'Izoard', los favoritos no permitieron al madrileño irse solo y saltaron a su rueda Andy Schleck primero, Frank después y Evans con Voeckler a rueda.
Alberto Contador vuelve a poner patas arriba el Tour de Francia con un ataque al que solo han podido responder Andy Schleck, Voeckler, Evans y Frank Schleck.
No sirvió el primero por lo que el de Pinto lo intentó de nuevo y con mayor fuerza. Esta vez solo resistieron Andy, Evans y Voeckler. El póquer de este Tour de Francia se había formado cuando todavía quedaba un mundo por delante.
Si la etapa ya era espectacular, Contador volvió a cambiar el ritmo y Evans y Voeckler cedieron. El australiano incluso se vio obligado a cambiar de bicicleta, más por los nervios que por los problemas mecánicos que parecía acusar.
Un nuevo cambio de ritmo de Alberto Contador en la subida del Telegraph ha hecho que el líder Voeckler y Evans se queden descolgados. El australiano ha sufrido además problemas mecánicos.
Espectacular agonía del líder Voeckler
La situación de carrera hizo que el maillot amarillo se quedara solo, en tierra de nadie, aferrándose a sus opciones con el plato grande metido. Las cámaras mostraban el sufrimiento del galo besando un anillo y una pulsera.
Faltaban dos kilómetros para que el pelotón coronase el Galibier y el otro 'crack' español de la bicicleta, Samuel Sánchez. El ataque del asturiano acabó de romper a Voeckler. Las imágenes del galo (una vez alcanzado ya por el pelotón) tirando al suelo un bidón y gritando a sus compañeros para que le esperaran eran impactantes.
El largo descenso del Galibier unió a todos
100 años después de la primera ascensión al coloso del Galibier, el Tour volvía a repetir en esta 108º edición el mismo trayecto que entonces, túnel incluído. Sobre su punto más alto Contador y Andy aventajaban en 34 segundos a Voeckler, y 1'35'' al grupo con Evans, el italiano Ivan Basso y Franck Schleck.
En el descenso y en el llano que precedía a Alpe D'Huez, hubo reagrupamiento entre todos los favoritos. Espectacular fue ver como Samuel Sánchez lograba enlazar en los inicios del descenso mientras se iba alimentando. Tras 95 kilómetros de gran batalla, la etapa volvía a empezar.
Alpe d'Huez no fue justo con los valientes
Todo lo que se había vivido durante la jornada ya metía de lleno en la historia a la etapa pero aún faltaba el desenlace.
Leopard se colocó en cabeza y endureció con violencia el ritmo. Cadel Evans demostró veteranía al colocarse en las primeras posiciones y poderío cuando casi sin querer abrió un pequeño hueco. La cosa se normalizó y fue entonces (a 12,4km. a meta) cuando Alberto Contador volvió a meter su hachazo.
Andy y Evans saltaron a la rueda del madrileño pero no había ya fuerzas suficientes como para evitar su fuga. Los recuerdos de la hazaña de Carlos Sastre en 2008 volvían a la mente de los aficionados cuando las diferencias iban aumentando poco a poco. Bajo la pancarta de los últimos diez kilómetros las diferencias entre Contador y el grupo de Andy, Frank Schleck y Cadel Evans eran ya de 39 segundos.
Mientras por detrás las cámaras se centraban en un ciclista que estaba pagando todos los esfuerzos del día y de todo el Tour. El maillot amarillo Voeckler subía a duras penas por el mítico puerto, gritando a corredores, público y a todo el que se le pusiera por delante.
Otro valiente, Samuel Sánchez, se fue en solitario en busca de un Contador que no aflojaba pero que tampoco abría excesivo camino. El asturiano fue tan generoso en el esfuerzo que casi sin querer atrapó a su amigo Alberto llevándose consigo a rueda al francés del equipo Europcar Pierre Rolland.
Los dos últimos kilómetros de Alpe d'Huez no son tan exigentes como los 10 primeros y eso lo aprovechó el corredor galo. Los dos españoles que se habían merecido más que nadie el inscribir su nombre en la historia de Alpe d'Huez no daban más de sí. El sueño de la etapa se esfumaba.
Detrás del vencedor llegó Samuel a 14'' y Contador a 23''. Tras Peter Velits entró un poderoso Evans junto a De Gendt, Cunego y los Schleck a 57''. El maillot amarillo Voeckler aterrizó como pudo en meta con 3 minutos y 22 segundos de retraso.
La contrarreloj del sábado de 42,5 kilómetros de llano en Grenoble decidirá quién va a ser el gram campeón de un atípico, por lo de las caídas, pero espectacular Tour de Francia.