El Real Racing Club de Santander ha acusado al presidente del Real Club Deportivo de la Coruña, Augusto César Lendoiro, de "manipulador" y ha querido aclarar la deuda real que tienen los cántabros con el Depor en el caso Canales.
"El señor Lendoiro dedica sus comparecencias públicas (especialmente desde que el Deportivo descendió a Segunda División), a combatir la competencia desleal que supone la institución del concurso de acreedores. Pero es rechazable y manipulador limitar lo desleal en la competencia futbolística a las consecuencias desleales que facilita el concurso (frente a tus competidores disminuyes la deuda y la aplazas)", replica el comunicado.
La polémica entre ambos clubes nace tras el traspaso de Sergio Canales al Real Madrid el año pasado. El club gallego poseía el 50% de los derechos de la perla cántabra tras el traspaso de Munitis al Racing hace algunas temporadas.
La entidad cántabra sale así al paso de las declaraciones incendiarias de Lendoiro e interpreta que, tras el descenso de su equipo segunda división, ha querido aferrarse a las deudas de otros clubes, especialmente Racing y Zaragoza, en un intento a la desesperada de recuperar su plaza entre los grandes.
El Racing lamenta tener que redactar este comunicado, "por respeto al Deportivo y al señor Lendoiro", con quien le une "un gran cariño y amistad". Sin embargo, en un momento "de dificultad económica general" el club cántabro ha querido hacer públicos los datos para que "se tenga consciencia de la realidad", continua.
Los números exactos, siempre según el Racing son los siguientes. "La deuda del Racing con el Deportivo, por la venta de Sergio Canales al Real Madrid, es de 550.000 euros", afirma el comunicado.
Las cuentas del traspaso de Canales
El precio del traspaso inicial fue de 4,5 millones de euros, fijándose el 50% del beneficio correspondiente al Deportivo de La Coruña en 1.995.058,06 euros, dado que para fijar el mismo hubo que descontar las cantidades correspondientes a incremento de la retribución del jugador para que éste consintiese la transferencia y honorarios por servicios profesionales generados por la realización de la misma.
Igualmente, el Racing percibió un millón de euros, en concepto de penalización por la no cesión del jugador para la temporada 2010/2011, que según la entidad racinguista "no forma parte del precio del traspaso" y, "consecuentemente", no computa para fijar el beneficio.
Con estos datos, la deuda real del Racing es 549.999,73 euros, ya que hasta la fecha, se ha abonado 1.445.058,33 euros. Los recibos y justificaciones de pagos obran en poder del Deportivo.
"La diferencia entre la cifra que fija la auditora como derecho del Deportivo (2.250.000 euros) y la liquidación efectuada por el Racing (1.995.058,06.-) tiene causa en que la auditora fija la cantidad sobre el precio total de la venta y el Racing lo hace conforme se establece en su contrato con el Deportivo, sobre el beneficio generado, por lo que, consecuentemente, deben restarse las cantidades que hubo de satisfacerse para obtener dicha venta y reseñadas en párrafos anteriores", concluye el comunicado.