El duelo entre el Real Madrid y el FC Barcelona ha sido intenso durante toda la temporada. Por eso, tanto Mourinho como Guardiola han tenido que repartir el peso de los compromisos entre los jugadores.
Hay dos hombres en cada uno de estos equipos que, a pesar de no ser ni Cristiano Ronaldo ni Messi, han contando con la confianza permanente de sus respectivos técnicos, lo que les ha llevado a convertirse en los jugadores de campo que más encuentros han disputado.
Uno alemán, otro malí. Jugadores silenciosos pero que con su juego excepcional han sido clave en muchos partidos: Seydou Keita y Mesut Özil.
No hace ni un año que el conjunto blanco se hacía con los sevicios del centrocampista alemán.El zurdo, jugador hasta entonces del Werder Bremen, llegaba a la capital española para ser el hombre polivalente que quería Mourinho.
Özil ha cumplido más que suficiente con el papel que se le pedía. De las 38 jornadas de Liga, el internacional ha disputado un total de 36 partidos. Además, el alemán solo se perdió un partido de la fase de grupos de la Champions, estando presente en los 11 restantes de esta competición y jugó 6 de la Copa del Rey.
Por su parte, Keita ha sido el hombre de Guardiola. El de Santpedor incluso aseguró horas previas al partido entre Hércules-Barcelona que el malí era "la imagen del equipo". "El jugador demuestra su generosidad en todo. Espero que sea la imagen que nos pueda guiar de aquí a final de temporada. Cuando en un equipo los suplentes aceptan con normalidad su rol, al final llegan lejos".
En su tercera temporada como jugador azulgrana, el internacional se ha convertido en un ejemplo en actitud y rendimiento. 35 partidos en Liga, 10 en Champions y 9 en Copa.
A ambos solo les separa un partido de diferencia, Keita ha jugado 54 frente a los 53 de Özil, pero en cambio, los jugadores comparten otras cualidades, como ser los responsables de dar equilibro a sus equipos.