Rafa Nadal pasa a tercera ronda del Roland Garros 2011, pero lo hace sin despejar las dudas sobre su juego. Ante Pablo Andújar le separan 47 puestos en el ránking (1-48), pero el de Cuenca se creció y le llegó a jugar de tú a tú en un gran partido que ni los jueces de línea pudieron estropear con sus errores.
A pesar de lo que refleja el resultado (7-5, 6-3 y 7-6 | Datos y estadísticas), sumar este partido al de dos días antes ante John Isner da como resultado un arranque algo flojo de Rafa en su torneo favorito.
La mejor noticia es que, sufriendo y todo, el balear gana partidos, aunque en el otro lado de la balanza está el desgaste físico tras más de siete horas de tenis sumando los dos duelos.
Ahora espera al croata Antonio Veic, que venció contra pronóstico en su duelo contra el ruso Nikolai Davydenko, por 3-6, 7-2, 7-5, 3-6 y 6-1. Rafa evita al rival que le amargó la recta final de la temporada 2009, incluida la Copa Masters, pero que ahora ocupa el puesto 30 de la ATP.
Los aficionados no están acostumbrados a ver que un rival de la entidad de Andújar le aguante 63 minutos de set a Nadal y le haga dos 'contrabreaks', como ocurrió en el primer set.
A Andújar le costó el primero, porque Rafa salvó cuatro pelotas de rotura en el séptimo juego, pero lo logró a fuerza de sacar de la pista al vigente campeón con un juego agresivo y sin complejos. Los complejos sí aparecieron en determinadas ocasiones que le impidieron lograr una renta mayor por culpa de sus errores.
A Nadal le dejó algo tocado el partido ante Isner, algo que se dejó notar en sus restos cortos. No obstante, seguía en el partido gracias a su saque, el funcionamiento a ráfagas de su 'drive' de derecha y algo de suerte, en forma de regalos de su compatriota.
Logró igualar el parcial a cinco el tenista de Cuenca, pero no supo mantener la regularidad y Rafa se apuntó su servicio en blanco, para después romperle a Andújar y cerrar un set tan extraño como largo.
En la siguiente manga parecía que se iba a seguir con la misma tónica. Andújar supo remontar un 0-2 en contra con mucha fe en sus propias armas y jugando a un gran nivel, pero Nadal se apoyó en un saque muy potente para no dejarse sorprender ni un juego más.
En el octavo Nadal encontró su mejor derecha para lograr un 'break' muy importante y ponerse 5-3 para ponerse dos sets a cero con su saque. Pero no podía faltar la dosis de suspense y se vio obligado a remontar un 0-40. Gracias al excesivo respeto de Andújar, Nadal remontó y puso el 2-0 en el marcador de sets tras dos errores de su rival en el 'deuce'.
Nadal remonta ocho bolas de set
Si tan sorprendente como largo fue el primer set, el tercero le superó en duración (92 minutos) e intensidad. Se vio al mejor Andújar, capaz de hacerle un 1-5 a Nadal, y se vio asímismo al mejor Nadal, capaz de remontar después de salvar ocho bolas de set e igualar a cinco.
El conquense aprovechó su condición de gran restador para sorprender a Rafa y moverle de lado a lado de la pista. El castigo le sirvió para cosechar dos 'breaks' y ponerse con 40-0 y su saque para cerrar la manga.
Sin embargo, con el pentacampeón sobre la pista todo puede pasar. Después de salvar esas tres pelotas de set, Rafa Nadal inició una remontada con tesón, calidad y sin dar una pelota por perdida. Aprovechó que su rival seguía dando muestras de más debilidad justo cuando lo tenía todo a su favor.
Le pasó con esas tres bolas y también con las siguientes. En el siguiente juego volvió a hacer gala de su condición de gran restador e hizo peligrar la remontada con otras cuatro en un 'deuce' muy intenso, pleno de grandes intercambios y errores incomprensibles de Andújar con todo a favor.
No falló Nadal en su siguiente ocasión para romper ni tampoco en la defensa de su saque para rubricar la remontada, aunque fuera con otro 'deuce' por medio. Los dos estaban en su mejor momento y aseguraron su saque para resolver el partido en el 'tie break'.
Rafa metió la directa en el desempate con un 5-1, pero en la adversidad resurgió la mejor version de Andújar y logró una mini remontada para ponerse 5-3. Ahí volvió a regalar el partido: después de un nuevo intercambio y con Nadal contra las cuerdas, su rival le perdonó la vida con un error garrafal en el intento de dejada, que se fue a la red. Nadal no desaprovechó el regalo y se apuntó el partido a continuación para poner rumbo a la tercera ronda.