“Piqué es un futbolista del Barça. Uno muy guapo” dice ligeramente sonrojada una joven seguidora del Manchester United, que no recuerda, sin embargo, que el defensa blaugrana también estuvo en las filas de los ‘red devils’.
Pese a este olvido, Gerard Piqué será una de las bazas que exprima Guardiola para intentar ganar la final de la Champions frente al Manchester United. [Barcelona-Manchester United en directo el sábado 28 a las 20:45h por en La 1, RNE y RTVE.es]
El futbolista azulgrana es uno de los pocos jugadores que puede presumir de habar ganado dos Champions seguidas y con dos equipos diferentes.
La primera la consiguió en 2008 cuando militaba en la filas del Manchester, mientras que la segunda llegó un año después, con el Barça y frente a su exequipo. Así pues, además de aportar su contundencia y solidez en defensa, Piqué tiene un valor añadido, el de conocer al rival desde dentro.
“No creo que eso sea importante. Las cosas han cambiado desde que estuvo Piqué. Ahora tenemos a ‘Chicharito’ y estoy seguro de que va a marcar”, afirma David, uno de los aficionados que ha visitado la ‘Fan Zone’ para ver la Copa de Europa.
Y en cierto sentido tiene razón, pues hace más de seis años que Piqué abandonó el equipo B del Barcelona para abrirse camino en el mundo del fútbol.
Debutó profesionalmente en el Manchester
Con tan solo 17 años llegó al Manchester United, donde tuvo su primer contrato como profesional y debutó con los ‘red devils’ en octubre de 2004.
Pese a ello, muchos seguidores de los ‘diablos rojos’ no recuerdan a Piqué porque entonces no era el futbolista que es ahora.
Estando en el Manchester tuvo buenas actuaciones pero estaba prácticamente relegado a la suplencia. Tanto que, dos años después de su llegada, fue cedido al Zaragoza donde cuajó una magnífica temporada y el técnico escocés no dudó en repescarle.
Pero Sir Alex Ferguson, destacado por su capacidad para descubrir talentos como Cristiano Ronaldo o ahora ‘Chicharito’, erró en el caso de Piqué.
Es cierto que en la tercera temporada del catalán en el United le dio más minutos, pero seguía estando a la sombra de compañeros como Ferdinand o Vidic. Además, tras un fallo que supuso un gol del Bolton, le condenó al banquillo y esto terminaría por precipitar su salida del club inglés.
Regreso al Barcelona
Le vendieron por 5 millones de euros al Barça, justo cuando acaba de proclamarse Campeón de Europa con el Manchester y aunque no jugó ni un minuto en la final de Moscú, el título figura en su palmarés.
Tres años después, Piqué no es el mismo futbolista que dejó el Manchester para ir a su club de toda la vida.
Es campeón del mundo, ha ganado otra Champions y tres ligas consecutivas. Es decir, se ha convertido en uno de los mejores centrales del mundo. Algo que se ha consolidado aún más esta temporada al tener que ejercer de jefe de la defensa blaugrana por la baja prolongada de Puyol.
“Es un gran defensa” asegura Andrew. “Pero Ferdinand o Vidic tienen más experiencia que él”, añade este seguidor del United.
Siempre bien colocado, resolutivo en el uno contra uno, bueno en el toque de balón y bastante goleador, sobre todo por alto, hacen de él un futbolista deseado por cualquier entrenador. Incluso Ferguson, que un día le dejó escapar, se lamentará al ver la progresión que ha tenido.
"Un partido especial"
Pese a todo, Piqué no le guarda rencor a Sir Alex porque según ha comentado “en Inglaterra me hice un hombre”. Llegó muy joven al equipo y además de ganar musculatura, aprendió a usar su cuerpo para defender, por lo que la final de la Champions del sábado será especial para él.
"Es un partido emotivo para mí ya que se enfrenta mi equipo de toda la vida, del que he sido seguidor desde niño, y el primero que me dio la oportunidad de ser profesional y del que guardo muy bonitos recuerdos", ha afirmado esta semana.
Pero además de su calidad, Piqué tiene la ventaja de conocer, más que ninguno de sus compañeros, al rival de este sábado.
Asegura que “Ferguson es un motivador nato” y el mejor que nadie sabe cómo animará el escocés a los suyos.
Además, Piqué también conoce las supersticiones de Ferguson. Entre ellas, el color amarillo, del que opina que trae mala suerte y no deja que ninguno de sus hombres lo lleve. De hecho, en una ocasión prohibió a Piqué entrenar con unas zapatillas de ese color.
Por tanto, ¿por qué no desconcentrar de inicio a Ferguson haciendo que los jugadores del Barça salgan con las botas amarillas?. Puede que no sirva para nada, pero el Barça tiene que aprovechar todas sus oportunidades, incluida la de haber tenido a unos de sus mejores futbolistas en las filas del rival.