El marcador final del partido entre Andy Murray y Novak Djokovic no deja lugar a dudas. Con un 1-6, 6-3 y 6-7 (2-7) el tenista serbio ha destrozado el sueño del británico de llegar a la final del Masters de Roma, a pesar de haber puesto todo su empeño. [Datos y estadísticas].
'Nole' se enfrentará este domingo al tenista español Rafa Nadal quien a su vez se impuso a Richard Gasquet por 7-5 y 6-1, por lo que logra jugar su sexta final seguida en el Foro Itálico.
El partido tiene el morbo asegurado ya que, aunque el de Manacor seguirá conservando después de Roma su número uno en el ranking ATP, a buen seguro buscará 'vendetta' después de haberse visto incapaz este año de superar al serbio en las tres finales disputadas (Indian Wells, Miami y Madrid).
El tenista serbio Novak Djokovic recuerda al mejor Nadal. Es un jugador intratable e infatigable con un abanico inacabable de golpes en el que destaca su servicio, el revés paralelo y las dejadas pegaditas a la red.
38 partidos seguidos sin perder no dejan duda de que el tenista de Belgrado está en un momento de forma increible y que para superarle hace falta mucha constancia y paciencia.
Precisamente los nervios le han pasado factura a Murray en el primer set ante el número dos del mundo. Lo mejor del partido se ha visto en los tres primeros juegos. El serbio, tras vencer en blanco el primero y romper el servicio en el segundo a su rival, ha visto como Murray se crecía y le ponía contra las cuerdas en el tercer juego.
Ha sido sin duda el juego más destacado del encuentro y en este se han visto los mejores intercambios de golpes del partido. Hasta cinco 'deuce' se han disputado ambos tenistas para terminar decantándose el marcador del lado del inglés.
Sin embargo, lejos de crecerse, el británico se ha venido abajo presa del esfuerzo realizado y de su propia fortaleza mental. 'Nole' ha aprovechado esta circunstancia para cerrar sin contemplaciones con un 1-6 el primer set.
La mejor versión de Murray
Cuando todo parecía que el segundo set iba a ser un paseo para Djokovic ha emergido el mejor Murray del partido. Constante y peleón ha ido buscando su oportunidad que ha encontrado en el quinto juego haciéndole un break a Djokovic y poniéndose 4-2 en el marcador. Hasta entonces ninguno de los dos había perdido su servicio en este segundo set.
El servicio ha sido una de las claves de la mejoría de Murray que ha sabido aprovechar su saque para ponerse con 5-2. A tal nivel ha llegado el juego del escocés que ha llegado incluso a tener con el servicio de su contrincante dos bolas de set que no ha sabido aprovechar.
La reacción del de Belgrado no se ha hecho esperar y ha conseguido sumar un juego a su casillero para poner el 5-3 en contra. Al final, un Murray muy crecido mentalmente ha conseguido ser el primero en ganarle un set en lo que llevamos de torneo.
Un tercer set de infarto
Djokovic tiene claro que para llegar a ser el número uno hay que sudar, y vaya que si lo ha hecho. En el tercer set, Murray ha jugado a un gran nivel, pero su rival ha demostrado porque está llamado a ser el mejor tenista del circuito.
Tras tres juegos en los que ambos jugadores parecía estar estudiándose, en el cuarto el serbio ha aprovechado los errores del británico para romperle el servicio y ponerse con ventaja 1-3.
La reacción de Murray no se ha hecho esperar y en el juego siguiente le ha devuelto el 'break', para volver a recuperar su servicio y volver a poner la igualdad en el marcador (3-3). Con las tablas otra vez en el luminoso, Djokovic se ha venido abajo física y mentalmente cediendo en blanco su servicio y llegando incluso a cometer una doble falta (4-3).
En el octavo juego, y cuando peor lo tenía Djokovic, el serbio se ha salido exhibiendo lo mejor de su juego y haciéndole un 'break' a Murray para volver a igualar el partido.
El noveno juego se lo han jugado a vida o muerte. Cualquiera de los dos merecía llevárselo, pero ha sido el británico quien se ha llevado el gato al agua. Sin embargo, no ha sabido aprovechar la ventaja psicológica y después de mucho lucharlo ha regalado el siguiente juego con una inoportuna doble falta (5-5).
Al final, Djokovic y Murray se han jugado el partido en el 'tie-break' en el que el serbio se ha impuesto con claridad por 2-7.