El Real Madrid celebra ya su casi pase a semifinales de la Champions League tras golear 4-0 en el partido de ida de cuartos al Tottenham. Muy mal se le tienen que poner las cosas a los blancos para que a un equipo de Mourinho le metan un 5-0 en el partido de vuelta el próximo día 13 en White Hart Lane, por más que la experiencia en la Premier le dicte al portugués cautela sobre lo que puede pasar en un estadio inglés
El problema es que existe un equipo capaz de hacer eso, por lo menos en vista de los antecedentes, y ese es el Barça. Precisamente el rival que separa al Madrid de la final de Wembley si se cumplen los pronósticos y los de Guardiola eliminan al Shakhtar Donetsk.
Aunque se jugara con las dudas en la previa, Mourinho no sorprendió a nadie con la alineación titular del partido ante el Tottenham: los 'pata negra' más Adebayor, que reivindica la rentabilidad de los 15 millones que costó en enero con tres goles en lo que va de Champions.
El contundente resultado del partido ante el Tottenham maquilla ciertas carencias que debe corregir Mourinho si no quiere estrellarse de nuevo ante el máximo rival, ante el que afrontará los duelos más importantes en todas las competiciones: clásico en Liga, final en Copa del Rey y unas presumibles semifinales en Liga de Campeones.
A saber, el entrenador portugués aún no ha encontrado a un sustituto de garantías de Xabi Alonso, para empezar, que haga funcionar al equipo cuando el tolosarra no puede jugar por sanción o lesión. La fórmula de juntar a Granero, Lass y Khedira lo único que produce es tedio en el juego y previsibilidad en ataque.
El Madrid se empeña -y viene de antes de la llegada de Mourinho- en hacer la jugada por el centro, como si colgar un balón desde la banda fuera de pobres.
Tampoco tiene jugadores que busquen ese recurso, puesto que tanto Cristiano, como Marcelo y Di María abusan del recorte hacia adentro para intentar la jugada en solitario o el disparo desde la frontal del área. A veces sale y el gol es espectacular, como el del argentino este martes, pero se logra una vez de incontables intentos.
La cabeza y la estatura de Adebayor invitan a alternar el ataque por alto, aunque solo sea para cambiar de vez en cuando el ritmo de juego y no facilitar la tarea defensiva a los rivales; para abrir más frentes. Dos goles son la prueba.
Ramos es más propenso a poner la rosca desde la derecha, pero necesita asociarse más con Cristiano y Di María, en función de quién sea el inquilino de la banda. Özil y Xabi Alonso se apoyan más veces en el camero que los propios extremos, que se buscan más entre ellos.
La recuperación de Higuaín puede ofrecer más aire al juego por bandas de los blancos, puesto que el estilo de juego del argentino le hace volcarse más a los laterales para buscar espacios.
Queda mucho hasta las semifinales y es pronto para anunciar los que serían cuarto y quinto 'clásicos' de la temporada, pero se antojan de antemano más favorables al Barça si el Madrid no se enmienda y se reinventa de aquí a final de mes. La Liga y la final de Copa del Rey son un buen aperitivo a los dos partidos de semifinales. Tres de esos cuatro partidos se verán en directo por La 1 y RTVE.es y se podrán seguir todas las jornadas tanto en RTVE.es como en Radio Nacional.