Ficha técnica:
77. Real Madrid (17+13+19+26): Prigioni (0), Carlos Suárez (8), Tucker (4), Reyes (10) y Tomic (9) -quinteto inicial- Sergio Rodríguez (5), Llull (6), Fischer (4), Velickovic (5), Mirotic (13), Begic (12) y Vidal (1)
95. Montepaschi Siena (26+29+23+17): Moss (6), Hairston (17), Jaric (8), Rakovic (14) y K. Lavrinovic (15) -quinteto inicial- Akindele (10), Zisis (5), Carraretto (1), Aradori (16) y Stonerook (3).
Árbitros: Drabikosvski (UKR), Dozai (CRO) y Boltauzer (SLO).
Incidencias: Sexta y última jornada del "Top 16" de la Euroliga. Caja Mágica de Madrid, 4.821 espectadores. Los cuartos de final se jugarán entre el 22 de marzo y el 6 de abril en eliminatorias a cinco partidos.
El Real Madrid, con la cabeza en los cuartos, se ha dejado llevar en la Caja Mágica y caído vapuleado por el Montepaschi Siena (77-95), encajando su primera derrota en esta cancha. Esta vez los italianos no permitieron la remontada del partido de ida y han evitado el pleno de victorias madridista en el 'Top 16'.
Con la clasificación en el bolsillo, el equipo de Messina tenía como único objetivo cerrar con un 6-0 esta fase de la Euroliga, y ofrecer un buen espectáculo a sus aficionados frente a un equipo plagado de exjugadores blancos como Lavrinovic o Jaric, que enseñó todo su amplio repertorio a sus excompañeros.
El potente segundo clasificado del grupo llegó dispuesto a aguar la fiesta blanca y no tardó en dejar su carta de presentación, con un 2-9 inicial que obligó al primer tiempo muerto de Messina, boquiabierto por el nefasto inicio de partido de los suyos. El equipo merengue arrancó desconectado y los de Siena no desaprovecharon la ocasión.
Como en el choque de ida, los italianos mandaron durante todo el partido y, para su fortuna, esta vez el Madrid no contó con el arrebato final de Mirotic para la remontada. La fuerza de Hairston empujó al Siena en la primera parte, bien apoyado por la dirección de Jaric y la fuerza reboteadora de Stonerook.
El Montepaschi llevó su diferencia por encima de los diez puntos muy pronto, y el Madrid no conseguía responder a la eficiencia italiana (acabó con un 82% de acierto en tiros de dos). Messina movió el banquillo pero ni así conseguía revitalizar a los suyos. Especialmente significativa fue la entrada de Sergio Rodríguez, que apenas duró un minuto sobre el parqué. Hizo una falta y volvió al banco con cara de pocos amigos.
El Montepaschi destroza a un Madrid inoperante
No obstante, el Madrid mantuvo a la vista al Montepaschi hasta la mitad del segundo cuarto, cuando, a pesar de la motivación de Llull y Prigioni, el equipo italiano apretó el acelerador y abrió brecha en el marcador, marchándose por 20 puntos de diferencia, maquillados por un triple de Suárez antes del descanso.
Los más de 4.000 espectadores que acudieron a la Caja Mágica despidieron a los suyos con una sonora pitada cuando llegó el descanso. No fue la única reprimenda de los aficionados blancos, que tuvieron que volver a recurrir a los silbidos durante la segunda mitad, en la que vieron como el Montepaschi sumaba y sumaba ante un Madrid inoperante.
A cuatro minutos del final del tercer cuarto la diferencia se fue a los 29 puntos y la relajación se hizo con el partido. A pesar de que el Madrid mejoró sus porcentajes de tiro, los aficionados blancos comenzaron a abandonar el partido con todo el último cuarto por delante. El partido estaba decidido, el espectáculo brillaba por su ausencia y no quedaba otra que pensar en los cuartos de final, donde les espera el Power Electronics.