El Villarreal dominó en El Madrigal a un flojo Hércules de Alicante al que venció por uno- cero, por lo que el equipo castellonense se mantiene firme en la cuarta posición y en persecución del Valencia.
Llevaban cuatro jornadas sin ganar, con dos empates seguidos, los de Juan Carlos Garrido, quien no pudo dirigir este miércoles a su equipo al estar sancionado.
Salió con mucha presión el Villarreal en este duelo regional y Cazorla ya dispuso de una ocasión en el primer minuto. La mayor posesión local no se convirtió en oportunidades claras; tampoco el Hércules, muy flojo, creó peligro.
Faltó profundidad, hasta que a los 21 minutos Rossi recibió la entrega larga de Cani y batió a Calatayud. Decimotercer gol del italiano, que sirvió para animar un choque poco vistoso.
El dúo Cani- Rossi aportó las mejores cosas en la primera mitad y estuvo a punto de propiciar un segundo tanto de Rossi, que el meta rival se encargó de desbaratar.
No cambió mucho la decoración en el segundo tiempo, con el Villarreal acumulando ocasiones magníficas de Cazorla, por dos veces, y Nilmar, pero sin acabar de matar el choque.
El conjunto alicantino estuvo desaparecido en ataque. Hasta el minuto 65 no se registró su primer tiro con intención, a cargo de Abel Aguilar. Claro que la mejor para el Hércules la tuvo poco después Trezeguet, pero los blanquiazules llevan ya más de 900 minutos sin marcar fuera de casa.
A esa situación respondió el Villarreal con un mayor control y una nueva ocasión, sin éxito, de Nilmar y otra más de Marco Rubén cuando expiraba el partido. Jugó con fuego el equipo local, pero tampoco le apretó mucho más el Hércules.
El Athletic mantiene su mala racha
El Zaragoza ganó dos- uno al Athletic Club de Bilbao, con lo cual el equipo aragonés sumó tres puntos vitales, que le permiten huir de la zona de descenso y rompió una racha de cuatro partidos sin ganar. Por el contrario, el Athletic, que empezó ganando, prolonga una mala racha de cuatro derrotas consecutivas.
El gol de Fernando Llorente, a los 17 minutos, puso las cosas a favor para un Athletic que mostró mejores argumentos ofensivos hasta que logró su tanto. Fue el decimoquinto gol de Llorente, que ganó la posición a Jarosik y Doblas en la defensa del Zaragoza para recoger un envío en profundidad de Gabilondo.
Antes, habían tenido los vascos ocasiones con Iraola y Orbaiz. Pero el gol visitante despertó al Zaragoza, que cambió su ritmo. Más voluntad no traducida en goles en la primera mitad, pese a las llegadas de Uche y Ander Herrera.
Salió a todo meter el Zaragoza en el segundo tiempo y en el minuto 48 empató el equipo maño. Jarosik se encontró con la pelota en el área pequeña en una indecisión de la zaga contraria y aprovechó el regalo para marcar y resarcirse de su actuación en la jugada del gol del Athletic.
Con el empate se animó mucho el conjunto de La Romareda y cambió de forma radical. Su mayor velocidad la convirtió Uche en una oportunidad cinco minutos después y en el 55, el nigeriano superó a una adormecida defensa rojiblanca y le dio la vuelta al partido. Uche se volvía a encontrar con el gol despues de más de año y medio sin hacerlo y recuperado de una larga lesión.
A partir de ahí el conjunto local supo controlar la situación y ni siquiera los cambios introducidos por Caparrós lograron dar una mejor imagen a los visitantes, que no encontraron su rumbo en esa segunda mitad.
A siete minutos del final Iraizoz evitó lo que hubiera sido un golazo de Sinama, que había salido minutos antes. Más clara fue la que evitó Doblas en el minuto 86, cuando sacó una mano providencial para frustrar el empate en un disparo a bocajarro de Llorente.
En la recta final, el Zaragoza logró mantener el mando, manejó mejor la tensión y cosechó un importante triunfo ante un Athletic que no supo jugar a su rival en toda la segunda parte.
Empate en San Sebastián
Real Sociedad y Levante empataron a un gol en un mal encuentro en Anoeta, que solo se animó un poco al final. La Real se contagió de la buena disposición defensiva de su rival y ninguno de los dos equipos fue capaz de dominar con claridad y crear jugadas con peligro. La mayor complicación para el Levante fue la lesión de Juanfran.
El conjunto donostiarra aprovechó el único error de la zaga levantinista cuando Zurutuza batió por bajo a Munúa, a los 53 minutos. El Levante solo lleva dos triunfos fuera de su campo esta temporada y no pareció que Anoeta fuera el mejor feudo para continuar el éxito logrado en su campo en la jornada anterior ante Osasuna .
Pero los visitantes lograron venirse arriba y Del Horno anotó en el minuto 78 al aprovechar el toque defectuoso de Ansótegui y lanzar un tiro espectacular que se coló en la portería de Bravo, descolocado por el toque en su compañero. Un gran gol, que silenció Anoeta.
Con el empate se vio lo mejor del encuentro, pero las ocasiones brillaron por su ausencia. Solo una de Demidov para los locales ya en el tiempo añadido. Es el primer empate de la Real Sociedad en su campo esta temporada y rompe una racha de tres victorias consecutivas en casa. Un punto que no le sirve a los vascos para escalar posiciones, pero un punto de oro para el Levante, en su aspiración de evitar la zona de problemas.
Sin goles en Pamplona
En otro de los encuentros de la jornada, Osasuna y Deportivo empataron a cero en Pamplona. El Deportivo lleva ya cuatro jornadas sumando y los de Lotina le plantaron cara a un Osasuna que está fuerte en su terreno de juego.
El orden defensivo bastó para que no tuvieran excesivo trabajo los zagueros de ambos conjuntos. Apenas Lekic, que debutó en sustitución del lesionado Pandiani, inquietó a Aranzubía en la primera parte. Con la segunda se animó algo el choque, pero el Deportivo tenía claro el objetivo de mantener a cero su puerta.
Sin embargo, Nelson estuvo a punto de impedirlo en los 68 minutos, cuando obligó al portero visitante con su potente disparo. Respondió el Depor con dos lanzamientos de Riki, aunque la mejor la tuvo Osasuna a cinco minutos del final.
Kike Sola se deshizo de los contrarios, pero su tiro cruzado lo repelió el poste izquierdo de la portería rival, cuando Aranzubía ya estaba batido. Al final un empate a cero, que sirve más a los intereses visitantes que a los locales.