Garmisch Parterkirchen está de moda desde este martes y hasta el 20 de Febrero. No se trata de sus tradicionales saltos, sino de los mundiales de esquí alpino, que organiza por segunda vez en su historia la mítica estación invernal bávara. A diferencia de otras citas mundialistas, España lleva un equipo reducido pero selecto, de cinco esquiadores, tres mujeres y dos hombres. María José Rienda, Carolina Ruiz, Andrea Jardí, Ferrán Terra y Paul de la Cuesta.
Las dos primeras cumplen el requisito de estar entre las cien mejores del ranking Mundial FIS, mientras que Jardí lo hace por la prerrogativa de estar entre las 300 primeras del ranking en una disciplina de velocidad. Lo mismo ocurre con Ferrán Terra y Paul de la Cuesta.
Los cinco llevan una temporada correcta en la Copa del Mundo. El futuro del esqui español pasa hoy por hoy, por la progresión de Ferrán Terra y Andrea Jardí, ambos con experiencia ya de mundiales anteriores, pero solo Carolina Ruiz y María José Rienda, que debutan este martes en el Supergigante, tienen alguna posibilidad de terminar entre las 10 mejores de sus disciplinas.
Carolina es la esquiadora que mejor resultados ha conseguido este año en la Copa del Mundo. Fue decimoprimera en Lake Louise a principio de temporada y decimoséptima en Cortina (Italia) el pasado mes de Enero. Serán sus cuartos mundiales y en supergigante o en descenso puede dar la sorpresa, como argumenta la esquiadora granadina “yo siempre digo, mundiales, juegos olímpicos, es lo mismo, es un día, una carrera, cualquier cosa puede ocurrir”.
¿El último Mundial de Rienda?
Aún no es seguro que María José Rienda se retire esta temporada, pero sí que esta será su última cita mundialista: “¿Los últimos mundiales? No lo sé. Es verdad que esta vez acudo más relajada. Solo pienso en disfrutar, en concentrarme en mi trabajo, lo demás ya llegará”.
Rienda debutó en los mundiales de Sierra Nevada en 1996. Ha estado presente en casi todas las ediciones posteriores. Faltó a Are 2007 y Valdisere 2009, a causa de las lesiones en sus rodillas. El noveno puesto del gigante de Bormio 2005 es su mejor resultado mundialista: “Ese fue el mundial en el que yo tuve más opciones, pero no me salió como yo quería. En esta competición no he tenido nunca suerte. Esos días puntuales en los que todo te sale bien. Prefiero la Copa del Mundo porque premia la regularidad y la continuidad, por eso siempre he valorado más lo que he hecho en Copa del Mundo que en mundiales”
Lejos queda aquella sexta victoria en Copa del Mundo en Hajfell (Noruega) Lejanos aquellos tiempos en que fue la segunda del mundo en gigante y que tuvo una medalla olímpica al alcance de sus manos un 24 de Febrero en los juegos de Turín 2006.
“Si a la gente que está en plena forma, le cuesta meterse, imagínate yo“
Desde Octubre de 2008, en Soelden cuando terminó la 16 no consigue meterse en una segunda manga, pero la granadina no arroja la toalla y sigue peleando por volver a coger el nivel, aunque ya cada vez se le acortan más los plazos: “Es que es muy difícil. Salgo con un dorsal con el que ya tengo un segundo más el resto. Han sido tres años con estas lesiones. Todo evoluciona, la técnica, el esquí, y yo voy por detrás tratando de ponerme al día. Si a la gente que está en plena forma, le cuesta meterse, imagínate yo.
El año pasado llegué a los juegos con muchos dolores en la rodilla. Este año todo está saliendo mucho mejor y yo estoy contenta, muy contenta con el trabajo que hacemos en el equipo. En los mundiales todo puede pasar. Las 30 mejores del mundo estamos ahí en un pañuelo.
Todo hace indicar que este año dirá el adiós a la competición, pero la granadina no desvela aún su futuro. Y ahora que todo va saliendo mejor, menos que nunca: “Solo puedo decirte que mientras siga disfrutando aquí estaré. El esquí es mi vida. Hoy por hoy, solo puedo decir eso”.