El Atlético se ha impuesto al Espanyol 1-0 en un intenso partido donde ambos equipos han sacado las garras y se han producido muchos contratiempos. [Estadísticas del partido]
Tanto los locales como los catalanes saltaron al terreno de juego con ansias de marcar un gol cuanto antes, acción complicada ya que el campo estaba encharcado debido a la lluvia que caía.
Con una buena defensa por parte de los dos rivales, Osvaldo creó la primera jugada de peligro cuando aún no habían pasado ni dos minutos. Poco después, Dátolo lo volvió a intentar.
Forlán puso la voz de alarma a los cinco minutos. El uruguayo se hizo un esguince en el tobillo derecho y tuvo que salir del campo. Tres minutos después Forlán volvió aunque por poco tiempo ya que Diego Costa salió en su lugar.
El Atlético siguió intentándolo y Reyes disparó de nuevo. El balón acabó en las manos de Cristian Álvarez que tuvo que pararlo en dos tiempos. Aun así, el sevillano continuó buscando el esférico y fue Agüero quien disparó esta vez.
Cuando el partido parecía que había perdido intensidad se produjo un penalti dudoso que acabó en gol. Amat, al límite del área, cortó con la mano un disparo de Reyes. Simao fue el encargado de chutar el penalti y marcó un golazo por la escuadra. El portugués se despedía así del club rojiblanco antes de marcharse a las filas del Besiktas turco.
Osvaldo tuvo una buena oportunidad de empatar pero el tiro se quedó flojo y De Gea la sacó con el pie.
Fue entonces cuando el partido se torció un poco para el equipo anfitrión ya que Dátolo cometió una falta sobre Reyes y le dio un balonazo. El sevillano saltó rabioso y le dio un cabezazo en el costado al argentino. Fernandéz Borbalán no se lo pensó y expulsó a Reyes mientras que el espanyolista recibió una simple amarilla.
Ya en la segunda parte y con diez jugadores sobre el campo, el Atlético no desistió y siguió presionando. Los blanquiazules buscaron el empate y un cabezazo a bocajarro de Osvaldo puso en tensión a los locales, pero De Gea sacó su magnifica mano derecha y despejó.
Por su parte, Agüero no desperdició ni una ocasión y chutó continuamente. El argentino provocó la falta de Víctor Ruiz y éste vio su segunda amarilla por lo que fue expulsado.
Con ambos equipos en las mismas condiciones, diez contra diez, el Atlético se mostró superior a un Espanyol que no supo encarrilar el partido y encajar un gol.