El piloto italiano Valentino Rossi ha señalado, en los prolegómenos del Gran Premio de Indianápolis, que se sentiría muy desilusionado si su actual equipo, Yamaha, no le dejara probar la Ducati, con la que competirá en 2011, antes de que finalice el año y después del último gran premio, el de Valencia.
Sin embargo, el nueve veces campeón del mundo de la categoría se ha mostrado optimista ya que asegura que conoce bien a la gente del que ha sido su equipo los últimos siete años y con los que ha ganado cuatro títulos mundiales de MotoGP.
Rossi ha recordado que todos los pilotos prueban la moto de la temporada siguiente en los test de los días posteriores a la carrera de Valencia, que cierra la temporada. Pero Yamaha teme la capacidad de Rossi para mejorar la Ducati, por lo que quizá trate de ponerle en dificultades mientras aún tenga contrato con la marca japonesa.
"No sería un handicap, pero sería importante probarla", ha manifestado Valentino, que ha dejado entrever que sus años de entrega en Yamaha deberían ser tenidos en cuenta a la hora de decidir si prueba o no la Ducati. Rossi llegó a un equipo poco competitivo y ha desarrollado una moto ganadora.
Sigue concentrado en esta temporada
Rossi aún tiene posibilidades matemáticas de ser campeón del mundo, aunque lo cierto es que la impresionante temporada de Jorge Lorenzo hace casi imposible que revalide el título del año pasado, especialmente tras la grave lesión sufrida en Mugello.
"Es una estupidez hablar del año que viene ya. Estoy concentrado sobre las ocho próximas carreras", ha insistido 'Il Dottore'. Rossi ha indicado que a lo largo de la temporada sólo ha hecho dos carreras en plenas condiciones físicas. Fue en Qatar al incio del año y en Brno, aunque aún mantiene molestias en la espalda.
Las pruebas posteriores al Gran Premio de la República Checa han sido muy positivas, por lo que el campeón italiano confía en dar guerra todavía en lo que resta de temporada. Además, ha afirmado que Indianápolis le trae buenos recuerdos.