- Ficha técnica:
64 - Regal FC Barcelona (12+17+18+17): Ricky Rubio (10), Navarro (10), Mickeal (8), Morris (2), Lorbek (7) -cinco inicial-, Vázquez (11), Basile (-), Lakovic (3), Grimau (4) y Ndong (9).
54 - CSKA Moscú (11+10+20+13): Planinic (-), Langdon (12), Siskauskas (19), Khryapa (5), Kaun (9) -cinco inicial- Holden (7), Smodis (-), Mensah-Bonsu (-), Vorontsevich (-) y Ponkrashov (2).
Árbitros: R. Brazauskas (LIT), C. Christodoulo (GRE) y D. Chambon (FRA). Sin eliminados.
Incidencias: 14.768 espectadores asistieron a la primera semifinal de la Euroliga disputada en el Palacio Omnisports de París Bercy.
El Barcelona vuelve a estar en una final de la máxima competición europea de clubes. Los azulgranas vencieron por 64-54 al CSKA de Moscú, sabiendo imponer su ritmo ante un incómodo equipo ruso que intentó soprender a los 'culés' domando el partido con un tanteo bajo y dinamitándolo con sus tiradores.
Ricky Rubio analiza la victoria ante el CSKA de Moscú por 64-54, que ha supuesto su debut en una Final Four.
Los azulgranas se sobrepusieron a un mal inicio en el que Mickeal evitó que los de Pashutin se escaparan en exeso en el marcador. Tras un primer mal periodo, el Barça impuso su ley de favorito y aprovechó las rotaciones para dominar el encuentro. Rubio tomó la batuta y asistió para los jugadores interiores, entre los que destacaron N'Dong, con un gran segundo periodo, y Vázquez, máximo anotador azulgrana junto con Navarro (10 puntos).
De esta forma, el equipo de Xavi Pascual se venga por la semifinal perdida ante el CSKA el año pasado y logra pasar a la final de la Euroliga, que disputará este domingo [21h. por Teledeporte y rtve.es] ante el ganador del encuentro que disputan Partizan y Olympiacos. Los 'culés' vuelven así a jugar una final continental, tras la que vencieron en 2003 ante la Benneton de Treviso.
Pese a abrir el marcador, el Barça sufrió en el primer cuarto. El equipo salió espeso en ideas, desentonado, al contrario que los rusos. Los de Pashutin cargaron el rebote en ataque y aprovecharon para situar un parcial inicial de 2-9, con Siskaukas, Langdon y Khryapa poniendo en marcha sus muñecas.
Pascual pidió tiempo para detener la hemorragia cuando aún se podía. Mickeal fue el salvavidas al que se agarraron los 'culés'. El estadounidense ejerció de torniquete, convirtiendo ocho puntos en el primer periodo.
Remolcado por su alero, el Barça se entonó y terminó el cuarto corriendo el contraataque con Rubio, asistiendo de espaldas para el 'trailer' Vázquez . Pese al destello, no iba a haber muchas concesiones al espectáculo. El corto marcador (12-11) lo confirmaba. El basket control no iba a permitir acciones de cara a la galería.
Dos factores hicieron que el Barça funcionara mejor en el segundo periodo. Los azulgranas se desentumecieron en ataque y Kryahpa, el alero total de los rusos, cometió la tercera personal. Los 'culés' encestaron sus primeros triples por mediación de Lakovic y Navarro, que no metió sus primeros puntos hasta que habían transcurrido 14 minutos de encuentro.
Aunque, sin duda, el puntal azulgrana del periodo fue N'Dong. El senegalés aprovechó la ausencia por faltas del ucraniano y convirtió siete puntos. El pivot castigó la pintura rusa y cerró el cuarto con un favorable 29-21.
El CSKA no consigue darle la vuelta al marcador
Tras el descanso, las alarmas antiáreas sonaron sobre Paris-Bercy con el asomo de los bombarderos. Holden, Siskaukas y Langdon tuvieron fortuna desde el perímetro y acercaron a cuatro puntos a su equipo, aprovechando segundas opciones de tiro que concedía el rival.
Por suerte para los azulgranas, la sangre no llegó al río. Rubio siguió poniendo balones a los hombres altos (terminaría el partido con 7 asistencias y 19 de valoración) y Navarro clavó alguna de sus 'bombitas' para culminar el cuarto con un favorable 47-41.
En los últimos diez minutos Sikaukas, máximo anotador del partido con 19 puntos, disparó las alarmas consiguiendo un 2+1 que, sumado a un tiro de Ponkrashov, situó a los rusos a tres puntos (51-48). No estaban los azulgranas para concesiones y dieron otro arreón por medio de una bandeja colosal de Navarro y un alley-Hoop entre Ricky y Vázquez.
Nada inquietó ya a los azulgranas, ni siquera una injusta antideportiva señalada sobre el pívot gallego. A un minuto de concluir, cuando Lorbek se levantó desde la línea de tres y encestó la canasta, el partido ya tenía ganador. Con 59-51 Pashutin llamaba al banquillo a los suyos, sin capacidad de reacción. Un triple más de Ricky y otro de pundonor de Siskaukas cerraban el marcador en el definitivo 64-54.
El Barça lo celebraba, sin excesos, sabedores de que este domingo tienen un partido decisivo [21h. por Teledeporte y rtve.es]. Si lo ganan, serán reconocidos como el mejor equipo del viejo contiente. Sus números y su plantilla se lo merecen.